Por Hilda Palermo

La piña o ananá es una fruta originaria de América del sur y es cultivada en los países que tienen climas tropicales, parte de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay y Venezuela. Es de fácil reconocimiento por su aroma y sabor y por sus enormes beneficios al organismo y al sistema inmune.
Es muy rica en vitaminas, A y C, B1, B6, B9, además de minerales que refuerzan el sistema inmunológico, ahora en tiempos de covid 19.


Es un excelente desintoxicante, ayuda a combatir infecciones intestinales y es un buen anticancerígeno. La bromelina es el elemento principal.
Es alimento fácil de consumirse, puede ser en crudo o cocida, en repostería, en refresco aprovechando también la cáscara, que se hierve con canela y azúcar; al enfriarse, se añade hielo y limón, resultando una deliciosa bebida.
En Perú, tenemos algunas variedades como la Golden, la samba, la cayena lisa y la hawaiana que se siembra en el norte del país.

Además de utilizarla como insumo para refresco, su gran versatilidad permite consumirla fresca, en ensalada, jugos, helados, refrescos en polvo, gelatinas, yogur, galletas, jarabes, caramelos, etc.
En la cocina también se utiliza para marinar todo tipo de carnes, encurtidos, rellenos, lo mismo en repostería.
Con el aumento del calor, es un buen rehidratante y refuerzo tropical, la proporción a consumir es de 57 gramos por 100, cuyo componente mayoritario es el agua con alto contenido de vitaminas C y A, potasio y yodo, el útil para evitar la deshidratación, la fatiga, mareos, reduce la formación de edemas.
La piña tropical proviene de Brasil, es un fruto formado por la unión de los frutos de varias flores alrededor de un núcleo carnoso, amarillo, dulce y con aroma muy peculiar.
