Por Marta Juárez

¡Algarrobos, patriarcas del chaco,
Despensa viva de los matacos.
Yo canto a tu verdosa majestad,
A tu proverbial genial bondad!
¡Algarrobos, monumento a la Soledad,
centinelas tenaces del Pilcomayo.
Yo los venero, verbo encarnado,
clavados en el suelo mutilado!
Petrificados dioses de madera.
Pan del indio, del coyuyo borrachera.
Sostén de culturas primitivas,
Alma jubilosa, generosa y nativa.
Algarrobo milenario, hermano
de la tusca, del mistol y el chañar.
Vecino amistoso del guayacán.
Enemigo del extranjero vinal.
Próceres de la Patria americana.
Aloja. Patay. Chicha. Añapa.
Tacu en quichua para el diaguita.
Ibópe en guaraní. Fwaj´iuk para el wichí.
Algarrobos adustos, cuerpo retorcido,
cuando el hombre avaro y necio
derrumbe el Último de tu estirpe,
EL caerá contigo en tu último aullido.