Coplas para alimentar el alma

Por Anibal Aguirre

A mi me llaman coplera
y yo saludo contenta
allí me parió mi mamá
mi verde Valle del Zenta.

Soy coplera coplerita
por donde quiera que voy
cantando doy lo que siento
quizás mañana no estoy.

Amigo el Gringo Anibal
hace mucho no lo veo
para cantar unas coplas
este diciembre fiestero.

Concepcion Tarraga, La Coplera del Zenta.


Vía coquiar mí coquita
vía mascar mí yistita,
y según mí aculllico
vía cantar una coplita.

Lindo recuerdo mí dejao
mí dejao el carnero,
con su carne hago charqui
con su lana un sombrero.

A mí me dicen el coya
porque vivo en los cerros,
vivo FELIZ y contento
con mis chivos y mis perros.

El coplero andante
como viene se va,
sólo detiene su marcha
en la mesa de algún bar.

No lloris crespincito
pena que lleva el viento,
desparramando tristezas
en la noche de los desiertos.

Fonda de Juana Manuela
ya estaría por llegar,
al gaucho no le cobran
si es que sabe cantar.

Publicado por Juana Manuela

Empresa destinada a la publicación de textos de difernetes géneros literarios, como así también a la difusión de nuestra cultura latinoamericana.

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