Por Hilda Palermo

Hablar de la esclavitud en América es trasladarnos al Virreynato y a la etapa de los procesos independentistas, cuando los esclavos negros eran reclutados para incorporarse a los ejércitos libertadores, en desmedro de las actividades económicas.
A fines del siglo XVI y en el siglo XVII, llegaron los primeros africanos a la Argentina, concretamente al Río de la Plata: provenían de Angola, Mozambique y del Congo. Las actuales provincias de Corrientes y Córdoba fueron las que recibieron los mayores contingentes de esclavos negros que fueron incorporados a las actividades productivas.

La historia cuenta que, en el mes de junio de 1812, un esclavo, Ventura denuncia que Martín de Alzaga preparaba una revuela española contra el gobierno. Al comprobarse el hecho, le otorgaron su libertad y lo condecoraron. La medalla de Ventura, debe encontrarse en el Museo del Cabildo.


Es sabido que la influencia negra es muy fuerte para cualquier cultura y lo comprobamos en nuestra vida diaria, en la gastronomía, en la música, danza, etc. En el censo de 1778 arrojó que el 46% de la población argentina tenía origen africano.
En el Perú, durante el gobierno del Virrey Francisco Gil de Taboada, habían casi 42 mil negros libertos y más de 40 mil negros esclavos, de los cuales 10 mil vivían en Lima realizando tareas agrícolas y al servicio de los nobles y de las personas de riqueza económica.

Se da el caso que la mayoría de estos esclavos libertos eran mujeres que habían conseguido ser libres por la llamada “libertad de gracia”, es decir, por voluntad del amo, ya sea como recompensa por su trabajo, por vínculos sentimentales o por medio de la compra.
Estas mujeres no eran analfabetas, se dedicaban al comercio, vendían artesanías y siempre estaban cerca de sus antiguos amos, quienes, a su vez, seguían comprando esclavos para continuar con sus negocios agropecuarios.
Y así se fueron integrando a la vida del Perú, donde actualmente, son una comunidad muy fuerte, trabajadora, alegre, deportista, de grandes dotes culinarias y artísticas, especialmente para la música y danza.
