Voy a cantar una copla/ por si acaso muera yo/porque nosotros los hombres/ hoy somos mañana no.
Por Pachula Botelli

Las coplas populares y anonimas de antaño, se las escuchan en el campo y en los valles y quebradas del NOA. Así aparecen esas coplas; que será la versificacion usada en las canciones, especialmente en las folklóricas, como:

Mis palabras no hacen daño
más daño hacen los que mienten
y pasan por este mundo
como inocentes, como inocentes.
Es de una canción de Fandermole
Esta otra:

Me acuerdo de aquellos tiempos
cuando era chango, en mi niñez
se me hace el alma un ñudo
pero es añudo mi padecer.
Del poeta Abel Mónico Saravia
Y así siguen los cantares como decía Juan Alfonso Carrizo en su Cancionero de Salta del año 33 (1933 edición de la Universidad de Tucumán). Así coplas que cruzan los mares:

Sácame caballo moro
sácame pronto de aquí
que me vienen persiguiendo
los moros y ben alejo.
Extraída del cancionero popular de Alfonso Carrizo
Copla anónima y antigua de España, que cruzando el charco y los mares, llega y se transforma .
Sácame caballo blanco
sácame pronto de aquí
que si me sigues mirando
te vas a marchar sin mí.
Hay una cantidad enorme de canciones bellísimas con poemas o letras de autor y otra populares, como esta canción que canta Joan Manuel Serrat, una cumbia colombiana:
Cuando yo me este muriendo
séntate a mi cabecera
que mirándome a los ojos
pueda ser que no me muera.
Una de Perecito, el poeta Miguel Angel Perez, de la Vidala de la Lluvia con José Juan Botelli:

Mi guitarra esta llorando
quien sabe que penas viejas
la guitarra esta llorando
y esta nombrando tu ausencia.
Y ya que estamos con ese autor (Coco Botelli), tenemos una copla de su zamba La Cantaré cuando me muera:

Siembro en mi corazón
para que en su rodar
se haga semilla mi pobre voz
y germine mi vuelta en cantar.
María Eduarda Mirande , una estudiosa de la Copla de la Quebrada de Humahuaca, recopiló entre tantas esta:

Aquí se encuentran mujeres
de toda laya y color
vienen de todas partes
poniendo garra y dolor.
Son famosas las copleras de la Quebrada, el topamiento con sus cantares. De niño sabía varias coplas, algunas escolares y otras de autor, como la que sigue escrita tal vez por mi maestra de tercer grado Sarita Tripel (no supe nunca si era de ella, inventada o tal vez de su memoria):
En la punta de aquel cerro
hay una piedra filosa
cuando pasa mi caballito
retumba Chile y Mendoza.
Canciones que nos llenan llenan alma, que nos surcan de lado a lado y que nos acompañan en nuestro cantos. Que siempre estan y estarán presentes.
Le pregunté al aire del pueblo
y el aire me dijo Urundel
se puso más linda la tarde
y fue como volverte a ver.
De Perecito

En la noche los hacheros
alegres porque él les canta
se ríen de a pedacitos
igual que brasa soplada.
De Manuel Castilla en su zamba Cantor del Obraje.
Y finalizo con una de Antonio Nella Castro:

Mire el humito patrón
de la gente a su lado
como el horno e carbón
tienen el fuego tapado.
Un gran cantor de coplas fué el Bagualero Vázquez: