Litania Prado: «Atsinay Kate»(mujer estrella, mujer luz)

Por Silvana Irigoyen

Litania Prado fue la primera pintora  wichí. Con ella,   y por ella,  se multiplicó una generación de artistas wichís que legó a la sociedad, la cosmovisión de esta cultura ancestral. Las obras plásticas representan una visión sobre el tiempo y el espacio, la relación del hombre con la naturaleza, la experiencia de la religiosidad; todos estos aspectos que reactualizan el origen y la cosmogonía del pueblo.

Actualmente los wichís habitan tanto en territorios que pertenecen a la provincia de Salta, como a Chaco y Formosa. En Salta, se localizan dentro del denominado Chaco salteño, región fitogeográfica caracterizada por bajas precipitaciones, suelos arenosos y arcillosos. La vegetación está compuesta por quebrachos, algarrobos, palo santo, mistol, chañar, churqui, tusca, sacha melón, sacha sandía, sacha poroto, brea y chaguar, entre otras especies.

Desde jovencita, Litania Prado, sufrió dolores intensos a causa de una artritis reumatoidea que le afectó sus manos, al comienzo; y que fue en aumento hasta provocar una discapacidad motriz grave que la dejó en estado de postración, hasta el final de sus días. Por su delicada condición de salud debió ser trasladada al Hospital del Milagro en la capital de Salta, donde estuvo varios meses internada.

En estas circunstancias  es que Alejandro Dean, ingeniero agrónomo, fundador de SIWOK (Fundación que promueve el acceso al agua y desarrollo comunitario en la región), le ofreció una capacitación en pintura como una actividad para generar ingresos; así fue como Dean le presentó al artista plástico salteño Jorge Marino que fue su maestro y guía. A partir de 1995 su actividad creadora fue incesante.

Su estilo naif destaca escenas cotidianas de su pueblo. Los pinceles «cuentan» historias de vida: el rol de la mujer, la recolección de frutos y miel, en el monte; la importancia del chaguar (planta que las mujeres buscan en el monte y que someten a un proceso manual hasta lograr el hilo con el que tejen yicas, que son bolsas para la recolección) , escenas de pesca, etc.

Este es un pueblo cazador-recolector y Litania retrató la situación ecológica de interdependencia con la tierra y los animales.

En 2006 murió, pero su luz nunca se apagó.

En 2011 se inaugura en Tartagal, el primer Centro Cultural Aborigen Litania Prado donde comenzó a funcionar la primera radio indígena del Noa.

En 2012 se lleva a cabo la muestra homenaje a Litania Prado en Museo Casa Arias Rengel, organizado por el artista Guillermo Pucci, por entonces Director de dicha institución.

«Desde estas circunstancias me llegó su pedido, ella quería hacer pintura, expresarse con el color. Me acerqué y la conocí. Sus manos se movían con dificultad desde un cuerpo prácticamente inmovilizado. Pero en su rostro había paz, en sus labios, sonrisa y en sus ojos, luz. Como dije, la rodeaba la pobreza más absoluta. Litania que carecía de todo, salvo de precariedad y de dolor, nos mostraba la vida exultante y plena (…)la belleza en ella era la generosa naturaleza hasta el límite de lo indecible. » Jorge Marino

En el mes de la mujer, la nombramos, y Atsinay Kate vuelve para alumbrar la memoria.