Por Argentina Mónico

Hay nombres que resuenan como ecos en el transcurrir diario, de esta, nuestra Salta. Eduardo Ceballos es sin duda uno de ellos.
Un hombre que inició el camino por el ríspido sendero de la recopilación, difusión y puesta en valor del acervo cultural, desde muy joven. Vinculándose a grandes poetas y músicos de la sociedad salteña; con quienes supo recorrer los escenarios de la Patria, como animador y presentador.
Lo cierto es, que cuando Ceballos abre su cofre de misceláneas, una transformación mágica se produce desde el alma y surge entonces un narrador poético, que a través de su decir, cálido y pausado transporta a los lectores en un recorrido por los hechos y personajes mas relevantes de Salta en distintas épocas.
Escucharlo es descubrir, aprender, nutrirse de historias y momentos únicos e irrepetibles. Es oír las melodías de un corazón, vertidas en las palabras de alguien que ha sabido sembrar amigos y afectos.





Con destacada actuación en el mayor escenario de todos, el del «Payo Solá», como animador de la Serenata a Cafayate superando los quince años consecutivos en esta labor. La Fiesta de la Vendimia en Animaná, el Festival Latinoamericano en el año 1986, y un sin fin de fiestas patronales en variadas localidades de nuestra provincia, conocieron sus dotes de animador y conductor.







Su primera actuación fue en el teatro La Fábula (Buenos Aires), en compañía de poetas de la talla de Armando Tejada Gómez, Daniel Prado y Jorge Propato. En esa oportunidad, quien interpretaba las canciones, era Moncho Mieres. En el teatro Hif, compartió escenario con los poetas Armando Tejada Gómez y Hamlet Lima Quintana. Incursionó en el rubro «Café Concert«, junto a José Gallardo, Ariel Petroccelli, Isamara y Rodolfo Soria. Realizó giras acompañando a ese gran artista, que es Zamba Quipildor, por la provincia de Salta, participando en distintas puestas en escena, de la Misa Criolla con Ariel Ramírez, Domingo Cura y el Cuarteto Los Andes. Por otra parte, estuvo en todas las presentaciones de la obra integral «Güemes Eterno», que se presentara en el Teatro del Huerto, en el Teatro Provincial y en el Ópera de la Avenida Corrientes. Además, actuó en el Colegio de Abogados de la Capital Federal y en el «Canto a Pehuajó» en la provincia de Buenos Aires. Participó con Las Voces de Orán de un espectáculo realizado en el Delmi en la ciudad de Salta y en el Club Gimnasia de San Ramón de la Nueva Orán, con la actuación en escena de «El Chúcaro» y Norma Viola, junto al Chango Nieto.
Desde LRA4 Radio Nacional Salta, organizó un micro programa denominado «La gotita literaria» dedicado a difundir a poetas y escritores del Noroeste argentino, reproduciéndose este, en cincuenta y dos emisoras del país diariamente. Resultó un éxito muy cotizable, razón por la cual, muchas emisoras lo programaban hasta cuatro veces al día.
En toda su andar por el camino de la cultura, Eduardo Ceballos, a demostrado una gran perseverancia, y un denodado esfuerzo personal, por mantener en valor nuestra identidad y riqueza cultural. Acérrimo defensor del folclore salteño, y todo lo que este engloba.
Un hombre cuya familia, es un bastión donde se representa todo aquello por lo que ha luchado y es notoriamente, sin lugar a dudas de donde obtiene su fuerza y sentido de pertenencia. Su esposa, Susana Rozar, mujer de exquisita sensibilidad y poeta, es desde el silencio, la gran compañera y protectora, la musa inspiradora, y por supuesto su mayor admiradora. El orgullo de ambos sus hijos y nietos que acompañan desde diversos ángulos, el trabajo cultural de Eduardo







En tiempo de pandemia que ha coartado gran parte de las actividades culturales, él a sabido adaptarse y generar espacios en las redes que le permitan seguir compartiendo. Es así que durante el año 2020 compartió un ciclo a través de facebook llamado: «Te cuento una cosita»; donde cada tardecita se le podía ver y escuchar su afable voz con narraciones que recorrían el tiempo, las costumbres, los acontecimientos y personalidades sobresalientes, y también simpáticas anécdotas.



Siempre compartiendo las escuelas, y distintos centros educativos. Apoyando las actividades culturales tales como, tertulias literarias y diversas presentaciones de libros y artísticas. O presentando sus obras en sociedad.









Actualmente, desde espacios no tan activamente públicos, él sigue apostando a priorizar el valor de la vida, el respeto, la amistad, los valores que claramente lo identifican y que han sido y son además a lo largo de toda su tarea, su fuente de inspiración.

Con nuestra editorial a publicado el libro «Notas en diario El Tribuno y otros recuerdos» en el 2020, y nos vincula una amistad sincera, ya que ambos llevamos en alto la bandera de nuestra cultura latinoamericana.
Recientemente estuvo presentando el la 49° Feria Internacional del Libro de Bs. As. la reedición de su novela El Inca Paz, el poemario Poesía Cósmica, junto con Zamba Quipildor, su amigo intrañable y gran referente de nuestro folklore.

La novela “El Inca Paz” muestra una historia que se inicia en Francisco Álvarez, pueblo del Oeste del Gran Buenos Aires y culmina en San Antonio de los Cobres, en la provincia de Salta, cuya tapa fue ilustrada por el artista plástico Felipe Catalán Terrazas.
El Poemario “Poesía Cósmica” pone en evidencia el alma poeta de Eduardo, un hombre que no deja pasar la realidad que lo circunda, la que se vuelve poesía en versos que invitan a la reflexión sobre el diario devenir, valorando las cosas simples pero importantes.


«La mayor grandeza de un hombre es ser útil para sí mismo, para su entorno familiar, brindando además, servicios de calidad a sus semejantes, con los códigos del amor, el respeto y la sensibilidad», E. Ceballos (2020, p.9)

¡muy interesante!
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Me alegro que te guste!!
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Hermosa nota, felicitaciones a Juana Manuela por constante trabajo.
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Gracias por leernos!!
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Y quiera Dios lo tengamos mucjo tiempo mas, para que siga brindandonos su poesia, comentarios y amistad.
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Una nota exquisita y llena de verdades sobre el poeta (lástima las dos «a» del verbo haber quedé le escaparon al periodista). Destacó éste la amistad que cultiva el poeta con fruicio’n, una característica muy propia de él. ¡Felicitaciones!
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Gracias!! Ahora reviso el error!!
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Muchas gracias!!
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