Buscando a Dios

Por José  Cantero Verni

Busqué a Dios en las alturas
por empinados caminos,
los ojos en la distancia
mirando hacia el infinito.

Crucé desiertos ardientes
buscando el justo equilibrio,
llevando una cruz de culpas
de errores que he cometido.

Seguí por mares lejanos
como cometa sin hilo,
con esa búsqueda intensa,
con el cielo de testigo.

Pasé por pueblos sin nombre,
pasé por montes sombríos,
y en esos lugares juro
a Dios llamé a puro grito.

Las culpas sobre mi espalda
pesaban como los siglos,
las culpas me lastimaban
pues perdón no había pedido.

Llegué sin rumbo de noche
y me senté frente a un río,
le conté que a Dios buscaba
y éstas palabras me dijo.

Si buscas a Dios, hermano,
con afecto te lo digo,
comprende que en este mundo,
nosotros somos sus hijos.

Somos pura creación
de la energía del altísimo,
tú buscas a Dios afuera
y siempre ha estado contigo.

Para culpas y perdones
no existe ningún castigo,
si quieres borrar tus culpas
ve y perdonate a ti mismo.

El río siguió su curso
sereno, manso y tranquilo,
y entonces sentí una voz
retumbando dentro mío.

Soy Dios y estoy en tu sangre,
dentro tuyo es donde vivo,
si este mensaje comprendes
tu mundo será distinto.

A Dios encontré una noche
sobre la orilla de un río,
y comprendí que mi Dios
siempre estuvo dentro mío.