Por Olivier Pascalin

No, la Tierra no está en el centro del Universo. El sol tampoco. Nuestro Planeta, nuestra Galaxia son personas anónimas perdidas en la inmensidad del cosmos.
Situado en las afueras de la galaxia que lo alberga (la Vía Láctea), nuestro Sol es sólo una estrella entre los cientos de miles de millones de otras estrellas que forman la raya blanca tan visible en las noches de verano. Nuestra propia galaxia es simplemente un individuo común y corriente entre los miles de millones de otras galaxias que observamos en el Universo. Pero lo más sorprendente es que estas observaciones sólo revelan la cara visible de un universo real dominado por la materia y la energía oscuras, hipótesis que hacen que Copérnico sea cada vez más contemporáneo.
¿Existe algún espectáculo más magnífico que el del cielo en una noche de verano?

Puedes buscar alegremente las fugaces rayas de las “estrellas fugaces” o contemplar incansablemente el brillo de los miles de millones de estrellas de la Vía Láctea.

¿Existen imágenes más bellas que las de los planetas de nuestro Sistema Solar, enviadas por las sondas espaciales durante su viaje?
Y, sin embargo, ¡estas imágenes son en parte engañosas! El cosmos que nos revelan es sólo una pequeña parte del universo real. Es esta realidad la que intentaré comprender aquí recordándonos primero, el papel fundamental de la astronomía y la cosmología en la evolución de las ideas científicas y filosóficas.
El aspecto engañoso de las bellas imágenes del cosmos no se debe a la limitación de nuestros sentidos habituales. Si nuestros ojos sólo son sensibles a una pequeña parte (“el dominio visible”) del espectro electromagnético, la tecnología actual permite explorar este espectro en su totalidad, desde el dominio de la radio hasta los rayos gamma.



A pesar de estos medios extraordinarios, la mayor parte de la masa, causa de la rotación de las estrellas en las galaxias espirales o de los espejismos gravitacionales dentro de los cúmulos de galaxias, sigue siendo indetectable. Esta “masa oculta” sólo se manifiesta a través de su acción gravitacional.
La materia oscura, de 5 a 10 veces más abundante que la materia visible, desempeña también un papel insustituible en el mecanismo de formación de las grandes estructuras del Universo, galaxias y cúmulos, cuyas partes visibles están a disposición de nuestros ojos.


El El sáb, 2 de dic. de 2023 a la(s) 13:58, María Clotilde Yapur < mariaclotildey@gmail.com> escribió: la
Me gustaMe gusta
El El dom, 3 de dic. de 2023 a la(s) 03:25, María Clotilde Yapur < mariaclotildey@gmail.com> escribió:
Me gustaMe gusta
Gracias por leer nuestras notas!!
Me gustaMe gusta
Desgradaciamente no se puede leer su comentario
Me gustaMe gusta