«DANIEL DEL VIENTO», por José Cantero Verni
Te está nombrando la noche
y El Antigal desde el tiempo,
con la voz de una guitarra
te llama Daniel del Viento.
Para ir a buscarte canta
los sueños de tierra adentro,
y Zamba para olvidarte
te va alumbrando el sendero.
Estribillo:
Retumban al horizonte
el galopar de tus sueños,
con ese Toro del alma
que adentro te va latiendo.
Casimiro Cobos viene
a llevarte al firmamento,
con un coro de guitarras
en el vuelo de tus versos.
Junto a la luna el folklore
al aire suelta pañuelos,
y toda Salta te siente
querido Daniel del viento.
Daniel Toro, por Lucho Ponce
Ningún adiós apagará tu canto,
grillo iluminante de la noche,
cuando se apaga el sol
cansado ya de andar el día.
Pentagrama de ensueño,
caminante de sueños arpegiados;
donde tu cielo
se entolda de gorriones
heridos de amor;
pero siempre arropados de ternura.
Ningún adiós apagará tu canto,
cuando tu canora madera,
compañera de altos sueños,
se queda atesorando
el sonido magistral de tu garganta.
Ningún adiós apagará tu canto,
coyuyo de los montes,
jilguero de los senderos,
caudaloso río
en el candil
enamorado de la copla…
Ningún adiós apagará tu canto,
tallado así en el arte;
porque tu zamba
¡es para nunca jamás olvidarte!
MONUMENTO, por Carlos Boidi
«Libre de la pequeñez humana,
fiel a su pensamiento,
levanta el Poeta su monumento
con la belleza de la palabra.
Una hoja indecisa se afana
en el juego ingravido, amarillento,
al escribir por la mano del viento
la canción que se le olvidara.
Y la música del otoño se aliviana
por sostener en el intento
lo que se lleva el bronce y su monumento,
dejando pobre a la mañana».
Las Tertulias de Juana Manuela 