Por Jorge Triviño Rincón

De todos los libros que se han escrito desde inmemoriales tiempos, Los Puranas, Los vedas, EL Tao Te King, Los Upanishads, El Zend Avesta, y los escritos sufíes, además de los libros de los Alquimistas y de los Kabalistas, me habían impresionado tanto, como el que llegó a mis manos hace aproximadamente un año, en la feria del libro en un centro comercial de la ciudad en la que vivo actualmente.
Fui a buscar algún título que me motivara a comprar, y en uno de los estantes, hallé uno de incomparable belleza, además de ser sugestivo: Música Divina. Es un texto de 1485 aforismos sufíes, en edición bilingüe (inglés-español).

Para ponerlos en contexto, los sufíes, son una rama del mahometismo, en línea directa,cuyo principio fundamental es la adoración a Alá, y buscan la santidad.
El concepto de Sufi ha derivado de la palabra Suf, y esta palabra significa Lana y por lo tanto, usaban ropa de lana. También ellos la usaban como señal de desprecio hacia la vestimenta lujosa y símbolo de la sumisión del cordero, análoga a la sumisión, un musulmán verdadero. El cordero es el símbolo del corazón, en la ciencia alquimia. Según la ciencia de la kabalah, “El corazón es el asiento de los 22 senderos de sabiduría”.

Los más grandes de los sabios del Sufismo como Muhyedin ibn Arabi, hacen derivar la palabra de la raíz árabe Safa, significa blanquear o purificar; destacando así un aspecto esencial y común del Camino: la purificación del corazón para convertirlo en digno asiento de la Presencia Divina, que también corresponde al axioma alquímico: “Blanquea el latón y quema tus libros”, pues en el centro cardíaco o chacra, El Anahata chacra; se encuentran todos los vicios, pero también todas las virtudes o poderes divinos.
Pero, continuando con el libro hallado, de Gayan Vardan Nirtan, de Sofía editores, y quien es el compilador de los escritos de Hazrat Inayat Khan, (1882-1927); músico y conferencista hindú, que quiso dejar un legado a la humanidad de oriente y de occidente.
Extractamos de este, las siguientes máximas:
Si avanzas para encontrarnos, nosotros avanzaremos para recibirte.
GAYAM Vayam Nirtan. Música Divina. Aforismos sufíes. Hazrat Inayat Khan. Sofía Editores.
Danos todo lo que tienes y Nosotros te daremos todo lo que oseemos.
En el hombre hemos bosquejado Nuestra Imagen; en la mujer la Hemos completado.
En el hombre Hemos mostrado Nuestra naturaleza benigna; en la mujer hemos expresado Nuestro arte divino.
Dios es la respuesta toda pregunta.
Haz de Dios una realidad y Dios hará de ti la verdad.
Dios creó al hombre y el hombre creó el bien y el mal.
Si Dios todopoderoso lo decide, tiene el poder suficiente para tornar tu escudo en espada envenenada e incluso tu propia mano en la mano del adversario.
Tus grandes enemigos son quienes te son cercanos y queridos, pero tu enemigo aún más grande es tu propio yo.
En cualquier sendero que elijas, correcto o incorrecto, has de saber que siempre hay detrás una mano poderosa para ayudarte en tu camino.
¡Hombre! Tú eres el maestro de la vida aquí y en el más allá.
Para apoyo, pon tu confianza en Dios y mira Su invisible mano a través de todas las fuentes.
¡Humildad mía! Tú eres la esencia misma de mi vanidad.
¡ Confianza en mí mismo! Tú me haces pobre y al mismo tiempo rico.
¡Limitación mía! Tú eres como una mota en el ojo de mi alma.
La consideración es el signo del sabio.
La actitud de un hombre se manifiesta en la expresión de su semblante.
Mi más pequeño trabajo en el mundo interior vale más que todo lo que hago en el mundo exterior.
La creencia es una concepción, pero la fe es una convicción.
Los pensamientos tienen palabras, los sentimientos tienen voz, las palabras tienen formas, la voz tiene alma.