Amado Nervo, la búsqueda de sí mismo.

Por Jorge Triviño Rincón

Quien llevara el nombre de Juan Crisóstomo Ruiz de Nervo nació el 27 de agosto de 1870 en Tepic, México. Fue uno de los más sobresalientes poetas del modernismo.

Su familia que era de clase media, se vio menguada económicamente cuando era aún muy joven.

Inició estudios de ciencia, filosofía y de teología; los cuales abandonó en 1891. Es posible que las afugias económicas, o tal vez su búsqueda de nuevos horizontes, le hiciera tomar tal decisión.

Luego, se dedicó al periodismo en algunas ciudades de su país, incluyendo la ciudad de México.

Fundó la revista Moderna y se asoció con los posmodernistas y parnasianos como Rubén Darío, el gran poeta nicaragüense.

Su formación y su personalidad introvertida le llevaron desde joven a la búsqueda de su ser interior, de la cual da trazas en los primeros libros.

En uno de ellos, en Perlas negras, escribe sobre su incipiente fe:

¿Ves el faro en la peña carcomida

que el mar inquieto con su espuma alfombra?

Así radia la fe sobre mi vida,

Solitaria, purísima, escondida:

¡Como el rostro de un ángel en la sombra!

Y como si presintiera el hallazgo, que posteriormente haría, escribe en otro de sus poemas primeros:

—Alma que vas anhelante

de ciencia infinita en pos,

detente: la ciencia es Dios,

y Dios… ¡está muy distante!

—Traspasaré el firmamento.

—¿y con qué vigor lo escalas?

—Llevo dos divinas alas:

el amor y el pensamiento.

Encontraría ambos pilares a lo largo de su corta vida, aunque muy productiva, y le servirían de guía parcial durante algún tiempo, para continuar su indagación.

Su pensamiento inicial —que parecía ser muy fuerte— con respecto a la fe, cambió, y en otro libro escrito después, la duda aparece y ruega a Dios para que le dé fuerzas.

Padre, ¡ten compasión de mis tristezas!

solíviame la carga de una estéril

juventud que intoxica la increencia,

o dame una fe tal cual la tenían

los guerreros antiguos en su empresa:

los místicos doctores, en su dogma;

los viejos quiromantes, en su estrella;

Pero el amor —como un ideal que aspira obtener — irrumpe después en su vida, quizá, como un medio para tener una futura transformación de su ser, lo cual expresa bellamente en el libro De serenidad.

¡Amemos!

Si nadie sabe ni por qué reímos

ni por qué lloramos;

si nadie sabe ni por qué vivimos

ni por qué nos vamos;

si en un mar de tinieblas nos movemos,

si todo es noche en rededor y arcano,

¡a lo menos amemos!

¡quizá no sea en vano!

Y, luego, irrumpe uno de los acontecimientos más importantes de su vida, que lo marcó indefectiblemente; fue su encuentro en París con Ana Cecilia Luisa Dailliez, con quien compartió once años, en el período comprendido entre 1901 y 1912.

La pronta partida de su adorada, le indujo a escribir uno de los libros más líricos y hermosos de su producción literaria: La amada inmóvil.

Tocado en lo más profundo de su ser, escribió:

Dios mío, yo te ofrezco mi dolor.

¡Es todo lo que puedo ofrecerte!

Tú me diste un amor, un solo amor

¡un gran amor!

Me lo robó la muerte…

Y no me queda más que mi dolor.

Acéptalo señor.

¡Es todo lo que puedo ofrecerte!

En ese libro—que es una verdadera joya de la literatura mexicana— hay un poema denominado Gratia plena, que merece ser conocido. He aquí la primera estrofa:

Todo en ella encantaba, todo en ella atraía:

su mirada, su gesto, su sonrisa, su andar…

El ingenio de Francia de su boca fluía.

Era llena de gracia como el Avemaría;

¡quien la vio no la pudo ya jamás olvidar¡

Pero, quizá, una de las obras donde su poesía logró la máxima expresión, fue sin duda alguna el libro Elevación, pues su pensamiento logró encumbrarse hasta lo más alto del olimpo poético.

Expongo varios poemas que reflejan esta inocultable verdad:

Cada día que pase, has de decirte:

“¡hoy he nacido!

El mundo es nuevo para mí; la luz

ésta que miro

hiere, sin duda, por la vez primera

mis ojos límpidos;

la lluvia que hoy desfleca sus cristales

es mi bautismo.

No cabe la menor duda de que el dolor que había padecido por la muerte de su querida esposa logró la transformación definitiva de su alma por completo. La alquimia interior se había verificado y había hecho de él un hombre nuevo, como lo denotan sus posteriores versos.

Ya, después de haber sufrido la desaparición de su compañera Cecilia, la fe, que había perdido, vuelve a aparecer, ya con la convicción perfecta; esta es la prueba:

FIDES

No te resignes antes de perder

Definitiva, irrevocablemente,

la batalla que libras. Lucha erguido,

y sin contar las enemigas huestes.

¡Mientras veas resquicios de esperanza,

no te rindas! La suerte

gusta de acumular los imposibles

para vencerlos en conjunto, siempre,

con el fatal y misterioso golpe

de su maza de Hércules.

¿Sabes tú si el instante

en que, ya fatigado, desesperes,

es justo aquel que a la definitiva

realización de tu ideal precede?

Quien alienta una fe tenaz, el hado

más torvo compromete

en su favor. El SINO a la fe solo

es vulnerable y resistir no puede.

La fe otorga el divino privilegio

de la CASUALIDAD a quien la tiene

en grado heroico.

Cuando las tinieblas

y los espectros y los trasgos lleguen

a inspirar pavor, ¡cierra los ojos,

embraza tu fe toda y arremete!

¡Verás cómo los monstruos más horribles,

al embestirlos tú, se desvanecen!

Después de haber dudado mucho, y haber resistido los embates de su duro destino, esta es una fe madura, firme y definitiva, pues ya se denota en él la  fuerza misma y la certeza de haber encontrado un faro de luz.

Todos los acontecimientos que acaecen a los seres humanos —y diría yo, a cualquier ser— templan el alma y la vuelven fuerte contra los embates de la vida; lo hacen más tolerante y más conscientes de sí mismos.

En este período de su vida, alcanzó la calma y la paz interior; a pesar de que, como lo expresa el bardo, creía estar cerca de su final, aunque en verdad, aún le faltaba mucho tiempo.

EN PAZ

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida

porque nunca me diste ni esperanza fallida,

ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

porque veo al final de mi rudo camino

que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,

fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas;

cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

…Cierto; a mis lozanías va a seguir el invierno:

¡Más tú no me dijiste que mayo era eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas;

mas no me prometiste tú solo noches buenas,

y en cambio tuve algunas santamente serenas…

Amé, fui amado. el sol acarició mi faz,

¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

Pero uno de los hallazgos más valiosos de su búsqueda, lo plantea en el poema :

Señor, Señor; Tú antes, Tú después, Tú en la inmensa

hondura del vacío y en la hondura interior;

Tú en la aurora que canta y en la noche que piensa;

Tú en la flor de los cardos y en los cardos en flor.

Tú en el cenit a un tiempo y en el nadir; Tú en todas

las transfiguraciones y en todo el padecer;

Tú en la capilla fúnebre y en la noche de bodas;

 Tú en el beso primero y en el beso postrer.

Tú en los ojos azules y en los ojos oscuros;

Tú en la frivolidad quinceañera, y también

en las graves ternezas de los años maduros;

Tú en la más negra sima. Tú en el más alto edén.

Si la ciencia engreída no lo ve, yo te veo;

si los labios te niegan, yo te proclamaré.

Por cada hombre que duda, mi alma grita: “Yo creo”

¡Y con cada fe muerta, se agiganta mi fe!

Publicado por Juana Manuela

Empresa destinada a la publicación de textos de difernetes géneros literarios, como así también a la difusión de nuestra cultura latinoamericana.

4 comentarios sobre “Amado Nervo, la búsqueda de sí mismo.

  1. Extraordinario poeta! Aprendí a amarlo cuando tenía 17 años; por aquellos años de colegio, tenía una profesora que recitaba sus obras. Así descubrí el poema En paz y desde entonces, lo llevo guardado en mi memoria. Ojalá pueda ser mi mirada de la vida, en el ocaso. Precioso artículo. Saludos

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  2. Mil gracias. Este artículo fue publicado inicialmente en la revista Cola de rata de Pereira. Ahí lo encuentran completo. O pueden buscarlo en la ponencia en la segunda Feria virtual de México, en facebook. Mil gracias por sus comentarios.

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