Eduardo Galeano, siempre. «Estamos hechos de historias»

Por Silvana Irigoyen

Eduardo Galeano, escritor, periodista, latinoamericano.

» Si me cai fue porque estaba caminando, y caminar vale la pena aunque te caigas»

El 13 de abril de 2015,  a los 74 años, unas cuantas vueltas al sol y muchos partidos de su gran amor -el Club Nacional de Footbal-, se volvía eternidad » ese mar de fueguitos tan necesario que enciende cuando se lo lee»

Eduardo Galeano nació un 3 de septiembre de 1940, en Montevideo, Uruguay; y anduvo esta tierra sembrando palabras para cualquier ocasión o necesidad.

Y he aquí que, los que aún estamos en el camino, las tomamos a destajo y con la naturalidad de quien bebe agua fresca para saciar tanta sed de andar; o como quien aprehende la mano amiga como abrigo, cuando se torna gélida esta tanta intemperie, esta orfandad de orfandades.

¿De cuántos siglos está hecho este momento que ahora vivo?
Del libro Días y noches, de amor y de guerra

Escritor prolífico, su obra abarca los más diversos géneros narrativos y periodísticos. Otros títulos suyos a destacar son Los días siguientes (1962), China, crónica de un desafío (1964), Los fantasmas de día de León (1967), Guatemala, país ocupado (1967), Nosotros decimos no (1989), El libro de los abrazos (1989), Las palabras andantes (1993), El fútbol a sol y sombra (1995), Las aventuras de los jóvenes dioses (1998), Patas arriba. La escuela del mundo al revés (1999), Bocas del tiempo (2004) y Espejos. Una historia casi universal (2008).



«Cuando es verdadera, cuando nace de la necesidad de decir, a la voz humana no hay quien la pare. Si le niegan la boca, ella habla por las manos, o por los ojos, o por los poros, o por donde sea. Porque todos, toditos, tenemos algo que decir a los demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada.»

Eduardo Galeano se quedó para siempre entre nosotros, lectores hambrientos y permanece en la memoria. Vive en las palabras, en la poesía y en este camino que vamos haciendo cotidianamente » golpe a golpe, verso a verso«, como dijera ese gran poeta español Antonio Machado.

La memoria guardara lo que valga la pena. La memoria sabe de mí mas que yo. Y no perderá lo que merece ser salvado.

Eduardo Galeano

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