Por Mary Dib Ashur

El domingo festejamos las Pascuas, deseando que nuestras lectoras y lectoras disfruten, con alegría de un domingo muy especial para las familias cristianas.
Vimos en el artículo pasado, las historias de los huevos y conejos de Pascua, preparados con CHOCOLATE.
Hoy conoceremos la historia de este ingrediente tan delicioso y que gusta a muchos, tanto chicos como grandes, y que es incorporado a recetas increíbles, tanto dulces, como así también en algunas saladas.
SU HISTORIA
La palabra cacao procede de la azteca «cacahuatl«. Según la leyenda, el cacao era el árbol más bello del paraíso de los aztecas, que le atribuían múltiples virtudes, entre ellas calmar el hambre y la sed, proporcionar la sabiduría universal y curar las enfermedades.

El chocolate tiene su origen en México, donde el dios Quetzalcóatl regaló, según cuenta la leyenda, el árbol de cacao a los hombres, que años después se bautizaría con el nombre científico Theobroma Cacao, que significa en griego “alimento de los dioses”.
Un reciente descubrimiento confirmó que el Theobroma cacao, la planta con la que se produce el chocolate, fue consumido por primera vez al norte del Amazonas en la región sudamericana hace más de 5,300 años. Esto también significa que el consumo de cacao es aún más antiguo de lo creían los científicos.
El cacao simbolizaba para los mayas vigor físico y longevidad, lo usaban como medicina siendo recetado por sus médicos como relajante, como estimulante y como reconstituyente. La manteca del cacao se usaba como pomada para curar heridas.
Fueron los mayas los que crearon un brebaje amargo llamado «chocolha» preparada de semillas de cacao, que solo podían consumir nobles y reyes. Se usaban diversas formas de elaborarlo y perfumarlo, más líquido o espeso, con más o menos espuma, con miel, maíz o chile picante.

En 1502 Cristóbal Colón recibió, como ofrenda de bienvenida, armas, telas y sacos de unas habas oscuras que, en la sociedad azteca, servían a la vez de moneda y de producto de consumo.
Aunque fue Hernán Cortés y sus soldados los que fueron agasajados por los Mayas, ofreciéndoles XOCOLATI (o tchocolati o chocolati) en oportunidad de su desembarco en el país de Moctezuma quien era el emperador de los aztecas, al ser estos visitantes, considerados Dioses.
Ya en España los monjes adaptaron el «chocolha» al paladar Europeo, sustituyendo las especias utilizadas en América por miel, azúcar y leche. La corte española mantuvo como secreto de estado, durante un siglo, la preparación de esta bebida y, sólo los monjes conocían el procedimiento para convertir el fruto del cacao en chocolate y, la utilizaban sobre todo en cuaresma ya que la iglesia consideraba que no rompía el ayuno.
A pesar del secretismo, el chocolate llegó a otros países, a Francia uno de los primeros, gracias a la boda entre la María Teresa de España y Luis XIV el Rey Sol, ya que esta era muy aficionada a esta bebida.
En Suiza se comenzó a fabricar chocolate a mediados del siglo XIX y fueron Daniel Peter con años de investigación y, Henry Nestlé quien ideo la mezcla de leche condensada azucarada con cacao, quienes dieron la fama al chocolate Suizo.
Frases y dichos
En nuestra cultura literaria y popular está presente también el chocolate, pudiéndose encontrar muchas referencias:
Sin esta pasta frailuna no pueden vivir los españoles» escribió Pérez Galdós.
Las cuentas claras y el chocolate, espeso. Refrán
El chocolate excelente, para que cause placer, cuatro cosas debe ser: espeso, dulce y caliente y de manos de mujer». Copla popular
Ni amigo reconciliado, ni chocolate recalentado». Refrán
Invierno buen tiempo para el herrero, el panadero y el chocolatero». Refrán

COMO PREPARAR UN BUEN CHOCOLATE CALIENTE
Para preparar un buen chocolate caliente, para servir en tazas, es necesario que la leche y el chocolate sean de primera calidad.
Se calcula 200 grs de chocolate en barra, por cada litro de leche, azúcar a gusto, fécula de maíz cantidad necesaria
Preparación
En una cacerola colocar la leche según la cantidad necesaria, ( pueden calcular midiendo en tazas, cuantas de ellas vamos a servir), poner a calentar la misma a fuego suave.
Por aparte poner a disolver el chocolate en pedacitos, con un poco de leche, agregar a la leche que ya debe estar empezando a hervir.
Colocar en esta preparación azúcar a gusto.
Si gustan de un chocolate espeso, disolver con un poco de leche fría ( más o menos una cucharada por litro de leche), mientras hierve el chocolate, revolver bien para evitar que se queme, poner de a poco la fécula disuelta, hasta lograr el espesor deseado, cuidando que no sea muy espeso.
Servir caliente y acompañar con unos buenos churros…..rellenos o no!!!
Chocolate y churros…..el matrimonio perfecto…..

Les deseamos que tengan unas muy FELICES PASCUAS!!
