Civilización y Barbarie en la era digital

Por Argentina Mónico

Pareciera que a pesar de que nuestra Patria lleva más de 200 años de constitución como una República independiente, seguimos atados a las rivalidades políticas e ideológicas, que hacen que las cadenas que nos atan y que no nos permiten crecer, sigan sujetas. De qué vale que nuestros compatriotas en tiempos de la colonia, gritaran cuál himno: «oid el ruido de rotas cadenas, libertad, libertad, libertad«, si en tiempos actuales, pareciera que esa libertad tan preciada no existe.

Vivimos en tiempos de pandemia, encerrados ante el miedo de enfermarnos, de contagiarnos un virus que nos tiene ahogados, asfixiados; cual barbijos que simulan ser bozales que atacan nuestra libertad.

¿Será que son sólo razones sanitarias por la que nos tienen encerrados, o es que hay un telón de fondo, que no quieren correr, donde la libertad tan preciada está siendo vulnerada?

En tiempo de la colonia, ya existían rivalidades políticas, donde no todos pensaban en los intereses de nuestra Patria, muchos veían la forma de acumular riquezas y sacar provecho político de las circunstancias. Y con gran dolor vemos, que quienes dieron su vida por nuestra Patria grande, como Güemes, San Martín, Belgrano o Sarmiento, entre otros, si resucitaran, verían que ha sido en vano su lucha independista, porque seguimos encadenados al egoismo personal de los que ostentan el poder de turno.

Civilización y Barbarie, es un título sugerente que sirve para un análisis de nuestra realidad, porque etimológicamente Civilización viene de la raíz latina civil que significa educar, cultivar, mejorar la formacion cultural de las personas. Por consiguiente nuestra sociedad necesita de la educación para apuntalar nuestra Cultura; y se contrapone a la Barbarie, que significa falta de cultura o civilidad.

¿Pero qué tienen que ver estos términos con nuestra realidad social?

Retomando las ideas de Sarmiento, hace más de dos siglos, donde observaba una realidad de territorio nacional, poblado por indígenas y criollos, que por su condición de analfabetos, no podían acceder a la educación, y por ende su cultura se configuraba por su contexto e idiosincracia social reinante. Ciertamente eran un pueblo bárbaro, que necesitaba ser educado, por ello Sarmiento fue el propulsor de la educación pública y gratuita. En su visión, podemos objetar una caracterización demasida injusta del sentir del gaucho, pero que en su momento, permitió establecer un parámetro de análisis, para reconocer que era necesario trabajar desde la Educación para sentar las bases de una República culta y civilizada.

«Sarmiento fue un político que tuvo una idea integral acerca del país, basado en dos pilares fundamentales: por un lado la educación y, por el otro, el trabajo integrado a ese ideal educativo. Entendiéndolo en el contexto de su época Sarmiento contraponía esa idea que él llamaba “civilizadora” a las prácticas caudillescas que hubo durante el rosismo. En ese sentido, en la famosa polémica que mantuvo con Alberdi, este último tuvo una actitud más sensata, ya que el jurista tucumano entendía que no era posible una Nación donde quedasen afuera aquellos que habían sido derrotados en Caseros.»

Finocchiaro Alejandro (Ex. Ministro de Educación)

Pero si ya llevamos un camino transitado de República culta; ¿cómo puede ser que volvamos a referirnos a los bárbaros? ¿quiénes son los bárbaros?

Pues para referirme a este término, voy a sumar otra idea, hoy los bárbaros no son los incivilizados, son gente que tienen formación, pero que utiliza las armas de los bárbaros para dominar a la sociedad. Son los bárbaros que detentan el poder político y que hoy, nos quieren hacer callar; a los ciudadanos comunes, trabajadores que llevamos en alto los valores del respeto, el trabajo y la libertad, y que ciertamente no somos útiles para los intereses políticos de turno.

La Cultura no se calla, porque se configura en el día a día, con las necesidades de una sociedad, que dice basta a la barbarie, necesitamos cultivarnos, llevar la bandera de la Libertad y la Educación, porque son los pilares de nuestra República.

Pensando en éste enfoque ideológico, sin duda que a los Bárbaros, le interesa dominar a los pueblos, a la sociedad de las masas, las que simplemente asienten lo que el poder les señala, con el único fin de lograr las migajas del Estado.

Hoy las nuevas tecnologías, nos ayudan a comunicarnos y poder difundir nuestras ideas, pero cuando las mismas son usadas para la dominación ideológica de las masas, tienen ciertamente un poder inconmensurable.

Por ello es importante no callar, que las manifestaciones culturales trasciendan las fronteras del encierro, porque es a través de la Cultura que podemos transformarnos como sociedades productivas apoyadas, en el respeto, la tradición y la libertad.