Raúl Alfonsín Democracia, moralidad y pluralismo
Por Daniela Leiva Seisdedos

Soy muy emotiva y siempre escribo al galope, a veces las emociones me hacen llorar lo escucho a Raúl Alfonsín recitar el Preámbulo de la Constitución y los ojos se me humedecen. ¿Por qué?. Porque Alfonsín tenía una virtud que pocos políticos tienen era HONESTO.
Hace tiempo que descubrimos que las democracias, aunque imperfectas dentro de las formas puras de gobiernos, abren vías de libertad y participación ciudadana. Educar a los ciudadanos acerca de la democracia en la que viven, significa que los educadores estamos creo yo otorgándoles algunas herramientas.
La democracia, entonces, no es la autocracia o la dictadura, donde una persona gobierna; y no es oligarquía, donde lo hace un pequeño segmento de la sociedad.

Honrar la Democracia, la política no es un negocio estas son algunas de las cosas que nos enseñó Raúl Alfonsín. De ambos lados de la grieta su figura sigue creciendo, se lo pone como ejemplo, ¿será este el camino?, o seguiremos tropezando con nuestros complejos de inferioridad. La Democracia es mucho más que sólo las elecciones. Las democracias modernas son representativas, en las cuales los gobernantes toman las medidas en nombre de los ciudadanos tras un proceso electoral.

El 30 de octubre de 1983 se volvió a las urnas. La participación fue masiva y nadie quería dejar de votar, hoy hace 38 años nuestro país recuperó la democracia. No olvidemos nunca el legado de diálogo, institucionalidad. En América quien no entiende la diferencia entre democracia formal y dictadura no entiende la diferencia entre la vida y la muerte; la frase es de Raúl Alfonsín.
Alfonsín supo pegar donde más le dolía a su adversario: la estructura sindical. Un año antes de la elección, denunció un pacto militar-sindical entre dirigentes gremiales ortodoxos y militares en el poder, luego le hicieron 13 paros y fue una de las causas por lo que terminó antes su gobierno.
Raúl Alfonsín no dejo que el radicalismo esté por encima del peronismo ni ningún otro partido político, eso es un concepto de valor democrático. Debemos aprender de sus palabras.
“Tenemos un método: la democracia para la Argentina. Tenemos un combate: vencer a quienes desde adentro o desde afuera quieren impedir esa democracia”
Raúl Alfonsin
En su gobierno sucesos como el juicio a las juntas, el divorcio y la patria potestad no son pequeñeces, también se porque lo estudié y viví que Raúl Alfonsín asumió en 1983 con un endeudamiento externo absolutamente insostenible e impagable. La deuda era cerca de 70% del producto interno bruto (PIB).
Hoy no se entiende el valor del reinicio de la Democracia argentina sin ese 30 de octubre de 1983, yo lo viví; honremos sus palabras construyendo una Argentina mejor. Cuidemos la democracia, defendamos la paz social.
¡Defendamos la Democracia, para el bien de nuestra Patria y dejemos de pensar en mezquinos intereses!

