A Eduardo Ceballos (Romance)
Por José Cantero Verni

Caminante de los mundos,
habitante del silencio,
que traes desde los mares
canciones de marineros.
Que marchas con la poesía
debajo de los luceros,
andando sin prisa alguna
por incontables senderos.
Caminante de los mundos
poeta de tiempo entero,
que pintas en los renglones
las voces de los recuerdos.
Extraes de lo invisible
paisajes de luz en vuelo,
que sueltas en tus palabras
entre cascadas de sueños.
Caminante de los mundos,
cosmonauta de los tiempos,
que vas sembrando en los surcos
la semilla de tus versos.
Eduardo murmura el río
desde el fondo de su lecho,
y la vida con su canto
se hace paloma en tu pecho.
Caminante de los mundos
apasionado y sincero,
que transformas a la noche
en la fragua de lo eterno.
Una luna hay en tus ojos
que desentraña misterios,
y deshoja entre suspiros
tu encendido sentimiento.
Tus pasos en la distancia
se hacen oír a los lejos,
con el rumor de tus letras
que van nombrando los ecos.
Camino se te hace el mundo
y la vida un mar inmenso,
y la tinta y la palabra
un gran corazón abierto.
Eduardo murmura el río
desde el fondo de tu pecho,
ese río soñador
que va tejiendo tus versos.

