El gran artista, Víctor Hugo

Por Olivier Pascalin

Víctor Hugo nunca deja de sorprender con la variedad de sus talentos. Más allá de la literatura, el escritor también es artista y dibuja habitualmente, sobre todo durante sus viajes. En una época en la que la fotografía recién se había inventado (1839), el dibujo era una forma común de describir lugares o escenas.

Víctor Hugo viajó mucho hasta 1871 y regresó con cuadernos de bocetos y notas. Cada año pasa un mes explorando una región de Francia con Juliette Drouet. De estos viajes, Víctor Hugo trajo consigo numerosos dibujos.

Víctor Hugo fue autodidacta y por ello utilizó muchos métodos para dibujar y pintar. Por ejemplo, mezcla tinta con café, utiliza carbón, hollín de chimenea, jugos y otros ingredientes… En general, sus obras son de pequeño tamaño y a menudo ilustran sus escritos. También envía dibujos a sus amigos para ocasiones especiales como Año Nuevo.

Ya sea en sus escritos o en sus dibujos, las sombras son omnipresentes. La luz juega un papel importante para Hugo y sus paisajes son a menudo oscuros, lo que les confiere la cualidad misteriosa de una luz incierta. Al principio, sus dibujos eran bastante realistas, pero poco a poco fueron adquiriendo un cariz cada vez más fantástico.

Los castillos son uno de los temas favoritos del artista Victor Hugo, junto con otros edificios imponentes como los faros, el Rocher de l’Hermitage (foto) y los monumentos. Otro tema favorito es el mar y sus barcos. Hugo dibujó muchos de ellos, especialmente durante su exilio en Jersey.

Su talento artístico fue reconocido por sus contemporáneos. Charles Baudelaire lo elogió:

No encontré entre los expositores del Salón la magnífica imaginación que fluye a través de los dibujos de Victor Hugo como el misterio en el cielo. Hablo de sus dibujos en tinta china, porque es demasiado obvio que en poesía, nuestro poeta es el rey de los paisajistas.

Lo mismo ocurre con su amigo Théophile Gautier, quien explica que cuando Victor Hugo «viaja, dibuja todo lo que le llama la atención, […] luego, por la noche, en la posada, vuelve a trazar su línea con una pluma, […] le añade vigor, un efecto siempre audazmente elegido; y el boceto informe, pintado a toda prisa sobre la rodilla o en la base del sombrero, a menudo por las sacudidas del coche o el balanceo del ferry, se convierte en un dibujo bastante parecido a un grabado, un capricho y un guiso para sorprender a los propios artistas.

Muerte de Víctor Hugo

Siendo una figura clave de la vida política francesa y un autor muy querido y reconocido, Víctor Hugo sufrió una congestión pulmonar el viernes 15 de mayo de 1885. Murió pocos días después, el 22 de mayo de 1885.

Tres días antes de su muerte, escribió este último pensamiento: «Amar es actuar», y según la leyenda, sus últimas palabras fueron:

«Esta es la batalla del día y la noche… Veo luz negra».