Por Mary Dib Ashur
El tema de hoy surgió días atrás cuando buscaba en mi cuaderno de fórmulas culinarias, que podría preparar para Pascuas; en esa búsqueda encontré una receta que realice en distintas oportunidades, simple y muy rica.
Les comento que siendo muy joven compré un cuaderno de 200 hojas, donde fui guardando, artículos de revistas con preparaciones que me parecían fáciles y sabrosas.
Allí, también guardaba como joyas las recetas de mi familia, que mi madre me trasmitía. Era como guardar tesoros que me permitirían preparar platillos llenos de historias y leyendas.
¿Que encontré allí? La receta que copié de una entrevista que le realizaron a esa extraordinaria actriz italiana SOFIA LOREN, en donde ella enseño como cocinaba un plato italiano, que era su preferido.
Antes de copiar la receta que con mucha alegría y nostalgia compartiré con ustedes mis lectoras y lectores, (espero les guste y prueben de hacerla, no se arrepentirán), lo que encontré en internet sobre los CHAMPIÑONES.
Originario de Europa y América, el champiñón es fuente de vitaminas del Grupo B y D además de minerales como el potasio, el fósforo y el hierro, entre otros. Esta composición lo convierte en un posible aliado en la prevención de enfermedades.
¿Cómo descubrieron los champiñones?
La versión más realista (y que más defienden los expertos) es que el origen del cultivo de champiñón se remonta a 1650, cuando unos agricultores descubrieron una pequeña seta que crecía sobre el estiércol utilizado para cultivo de melones, otro alimento que tenía mucha relación con la realeza francesa.
Se tienen registros de que se cultivó por primera vez un hongo macroscópico comestible (Auricularia auricula-judae) en China cerca del año 600 de nuestra era.
En Europa se sabe que el champiñón es un hongo formado por un sombrero de forma semiesférica o plana y pie cilíndrico, normalmente blanco. El champiñón se consume tanto fresco como en conserva, crudo o cocinado, formando parte de ensaladas, frito o asado y como guarnición en muchos platos e incluso se elaboran salsas.
¿Qué parte del champiñón no se come?
Los champiñones suelen tener un color blanco muy vivo o marroncito y muy reconocible, por lo que si aparecen puntos negros o marrones, o bien magulladuras profundas, ya no serán aptos para su consumo y lo mejor será descartarlos.
¿Qué reemplaza al champiñón?
Podría ser berenjena, coliflor asada o hinojo. El caldo, con suerte, proporcionará el sutil sabor a champiñón que buscas y el sustituto vegetal debe tener un sabor suave para que no cambie drásticamente el perfil de sabor.
¿Qué es el champiñón, verdura o fruta?
Antes de seguir hablando de sus propiedades, es importante aclarar que pertenecen al reino fungí y no al reino vegetal y, aunque a veces son considerados una verdura, lo cierto es que no lo son. Los champiñones son hongos y como tales no tienen clorofila y no realizan fotosíntesis, por ello no son considerados vegetales
Los beneficios de comer champiñones que quizás no conocías
- Gran fuente de potasio.
- Reduce el colesterol.
- Ayudan a perder peso.
- Mejora la digestión.
- Refuerza tu sistema inmunitario
- Favorecen unos huesos sanos.
Especias que mejoran el sabor de las setas:
- Ajo. El ajo es una de las especias más comunes y versátiles que combina a la perfección con las setas. …
- Pimienta negra. La pimienta negra es un clásico para realzar el sabor de cualquier receta, y las setas no son la excepción. …
- Tomillo.
- Romero.
- Pimentón.
- Nuez moscada.
- Comino.
- Albahaca.
¿Qué vitaminas tienen los champiñones?
Al ser bajos en calorías, pero ricos en vitaminas del grupo B, potasio, hierro, cobre y selenio; estos hongos suelen estar presentes en las dietas de adelgazamiento.”
POLLO A LA “FRICANDO” de Sofía Loren
Cortar un pollo en presas (sacar la piel opc.), colocar las presas en una sartén que tenga un poquito de aceite, un trozo de manteca y una cebolla entera. Cuando las presas estén doradas, retirar, la cebolla también, reservar.
En la sartén, donde quedó el aceite y la manteca, incorporar una cucharada de harina, sal, pimienta y dos (2) vasos de vino blanco, volver al fuego revolver bien constantemente.
Una vez que estén bien integrados estos ingredientes, agregar champiñones (cantidad al gusto) cortados en trozos chicos, y las presas de pollo, cocinar fuego bajo controlando su espesor.
Mientras tanto en un bols batir para desarmar, yemas de huevo (tres por kilo de pollo).
Una vez cocido el pollo, retirar (solo el pollo), la salsa debe quedar en la sartén, colocar en una fuente. En la misma sartén cocinar rápidamente las yemas junto a la salsa, cubrir con la misma el pollo, servir caliente. Acompañar con papas al gusto.
TIPS: Pueden reemplazar el pollo por conejo. Los champiñones que consigan, frescos o envasados.
Servirlo acompañado de un buen TORRONTES CAFAYATEÑO. 
Las Tertulias de Juana Manuela 