SOPAS FRÍAS 

Por Mary Dib Ashur

La necesidad de tomar platos refrescantes y la importancia de alimentarse de manera saludable, encontramos que las sopas frías son una muy buen opción para estos días tan cálidos; muy nutritivas, llenas de vitaminas y antioxidantes y son perfectas para mantener la hidratación, muy importante en esta época del año. 

Encontré en Internet el siguiente informe sobre SOPAS FRÍAS. 

Cuando pensamos en sopas frías, lo primero que se nos viene a la cabeza es el gazpacho, salmorejo, ajo blanco… pero lejos de quedarnos aquí, existen otras muchas posibilidades y combinaciones para deleitar nuestro paladar, una de las características  de las sopas frías es su elaboración con productos frescos y crudos, por lo que todos los vegetales y hortalizas que pueden ingerirse de esta manera, pueden convertirse en una sopa fría (kale, calabacín, pimientos, pepino, hinojo, cebollas…).  En cualquier caso, también podemos usar verduras que no se puedan consumir crudas, como brócoli, acelgas, espárragos o guisantes,  siempre y cuando las sometamos a una cocción previa. 

A pesar de que el catálogo de verduras y hortalizas para elaborar estos refrescantes platos es numeroso, hay algunos productos que se adaptan mejor que otros a la textura que requiere la sopa. Los vegetales ideales son aquellos que están compuestos por una mayor cantidad de agua. De esta manera, nos garantizamos una preparación líquida sin tener que integrar a la receta agua suplementaria, obteniendo así un plato más rico en nutrientes. Desde el punto de vista de la conservación; debido a que los ingredientes utilizados contienen vitaminas, como la vitamina C, que con la temperatura y el contacto con la luz se oxidan perdiendo sus propiedades, se aconseja consumirlas en el mismo momento de prepararlas o hasta 24 horas después de su elaboración.  

María torres

Una buena opción para cualquier momento del día 

Las sopas frías son una excelente opción para garantizar la ingesta de la  fibra,  las  vitaminas y  los  minerales que nos aportan las  frutas y los vegetales, por lo que resulta una excelente elección para refrescarnos de manera saludable cuando el calor aprieta. 

En el caso de que quisiéramos consumirlas como plato único, sería necesario incorporar en ellas hidratos y proteínas, consiguiendo así una preparación que incluye cada uno de los grupos de nutrientes recomendados. Un ejemplo de esta última opción sería incorporar a la base de verduras y hortalizas, una ración de arroz y otra de cualquier legumbre, como porotos o garbanzos (ya hervidos y fríos). 

Fáciles de preparar y listas para tomar 

Ya no hay excusas para no comer frutas y verduras. Las sopas frías han llegado para hacernos la vida más fácil en verano ya que no requieren más complejidad que la de introducir todos los ingredientes en una batidora o licuadora. Una de las opciones para crear combinaciones que funcionen bien es partiendo de los colores de los ingredientes. 

Por ejemplo: 

• Sopa fría de remolacha y tomate 
• Sopa fría de melón y pepino 
• Gazpacho de sandía y tomate 

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Ingredientes: 

• 3 tomates 
• ½ pepino 
• ½ cebolla 
• 1 trozo de pimiento rojo 
• 1 diente ajo (chico) 
• 2 cdas. Aceite oliva 
• Sal  
• Pimienta negra 
• Orégano 

Preparación: 

Picar el tomate, pepino pelado, ajo, morrón, cebolla. Colocar en vaso licuadora, (si es mucha cantidad en bols y usar mixer).  Agregar los condimentos y el aceite. Licuar hasta que la preparación esté homogénea. 

Servir inmediatamente 

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Ingredientes: 

• 1 tomate mediano 
• 1 rebanada de pan lactal 
• Sal al gusto 
• 1 cda. Aceite oliva 

Preparación:

Lavamos el tomate, quitamos el «cabito».  Picar el tomate, licuar o mixear . Una vez licuado agregamos la rebanada de pan cortado en pequeños pedacitos.  Integramos con cuchara y dejamos remojar unos 5 minutos, transcurrido los 5 min, agregamos la sal y el aceite y volvemos a licuar  bien.  

Servir acompañado de  mini tostaditas de pan y una ramita de rúcula.