Por Olivier Pascalin

Nuestras lecturas son mucho más que una simple actividad de ocio: cuestionan nuestras inquietudes, nuestras aspiraciones y en ocasiones reflejan de manera inconsciente ciertos rasgos de nuestra personalidad.
Mira los libros guardados en tus estanterías y tendrás una idea de tus deseos, tus locuras y tus proyectos ¡Tu biblioteca contiene mucho más que libros! Habla de tus deseos, tus recuerdos, tus esperanzas.
Sí, nuestras preferencias por ciertos géneros literarios evolucionan con el tiempo, siguen siendo indicadores valiosos de nuestra visión del mundo.
La elección de una lectura dice mucho de nosotros. Ya sean novelas clásicas, thrillers apasionantes o ensayos filosóficos, nuestras preferencias literarias reflejan mucho más que simples gustos: reflejan nuestras emociones, nuestros valores e incluso ciertos rasgos de nuestro carácter.
Entonces, ¿qué dicen tus lecturas sobre ti?
Hay varias categorías de lecores:

Lectores de ensayos: mentes curiosas y críticas. Leen para aprender. Los lectores de ensayos tienen sed de conocimiento, pero no sólo eso. Mientras leen, les gusta encontrar información sobre temas que despierten su curiosidad.
Freud se refirió a este deseo de saber como “pulsión epistemológica”.
El conocimiento desempeña un papel protector que permite a este tipo de lectores sentirse mejor preparados para la vida y limitar la asunción de riesgos. Este apetito por aprender a leer proviene de una cierta nostalgia por el período de estudio. Estudiar, aprender, dejarse guiar por obras de referencia, responde a la necesidad de confiar en valores seguros. Los ensayos filosóficos, psicológicos o psicoanalíticos están, por tanto, llenos de elementos que responden a su deseo de “dominar” un campo.
Personalmente no pertenezco a este tipo de lector pero mas bien al siguiente:
Aficionado a la literatura contemporánea: alguien empático que quiere pensar. Los lectores de novelas contemporáneas suelen estar interesados en historias cotidianas, narrativas íntimas y exploraciones de las emociones humanas.
“Cuando abres un libro, entras en un universo donde todo es posible…
No sabes lo que te vas a encontrar allí y esta inmersión en lo desconocido es una fuente de placer para ti. Dejas que la lectura te lleve a donde quiera. Y cada vez que un libro consigue seducirte, te deja huella. Tu identidad personal se nutre de estas huellas dejadas a lo largo de las páginas. Pueden ser personajes de novelas, pensamientos guiados por el autor, o incluso atmósferas que han marcado tu mente… Tu estado de ánimo actual, tus gustos, tus atractivos te empujan a elegir tal o cual libro y viceversa, tus lecturas influyen en tu vida.

No hace falta decir que los aficionados a las novelas contemporáneas demuestran una gran sensibilidad y una gran capacidad de empatía, apreciando historias realistas y personajes llenos de matices. Paradójicamente, también buscan abandonar su realidad para vivir indirectamente una existencia más estimulante y así conquistar otros mundos.
Los entusiastas del thriller: mentes vivaces y curiosas. Los misterios detectivescos atraen a este tipo de lector que busca emociones fuertes. Los aficionados al thriller experimentan un cierto placer al permanecer en suspenso, al acelerar, al percibir el peligro, lo que les permite poner en perspectiva las dificultades de su propia vida.

Los fanáticos de la ficción policial y los thrillers psicológicos suelen ser mentes vivaces, curiosas y ávidas de emociones fuertes. Su atracción por el suspenso y las tramas complejas atestigua un gusto por los desafíos intelectuales y una cierta fascinación por los misterios de la mente humana. En comparación con historias tan terribles, su existencia les parece muy llevadera… Este gusto por las aventuras trepidantes es quizás una forma de exorcizar sus miedos.
Hay que decir que soy un auténtico devorador de libros. He consumido muchos de ellos desde muy joven. Soy un amante de las novelas clásicas sin duda por mi personalidad soñadora e incluso un poco narcisista.
Las obras de Balzac, Maupassant o Hugo me alejan de mi vida cotidiana para hacerme sentir emociones que dejarán huella en mi mente.
Los lectores de novelas clásicas tienen gran capacidad de introspección. Aprecian los matices psicológicos y los dilemas morales, y a menudo buscan comprender la naturaleza humana en toda su complejidad.
Este gusto por las obras que evocan interrogantes personales llena a la vez una curiosidad intelectual pero también una búsqueda del placer un tanto narcisista que se experimenta al leer mensajes que responden a nuestras preguntas, que hablan de nosotros, que están dirigidos a nosotros.
Usted se sitúa así en el centro del debate… ¿Quizá no ocurre con bastante frecuencia en nuestra vida cotidiana? ¿Quién sabe?
Pero si no perteneces a ninguno de estos géneros, no te preocupes, todavía hay otros, como por ejemplo:
Lectores de ciencia ficción y fantasía: mentes abiertas. Los trabajos teóricos y académicos tienen pocas posibilidades de cumplir con sus expectativas. Los fanáticos de la ciencia ficción pierden rápidamente la paciencia, incluso si eso significa interrumpir la lectura apenas han comenzado. Fanáticos de los universos imaginarios y de las historias futuristas, suelen tener una mente creativa y abierta a nuevas ideas.

Este tipo de lectura atrae mentes curiosas, soñadoras, apasionadas por reflexiones filosóficas y grandes cuestiones existenciales, así como por la posibilidad de explorar mundos desconocidos.
Pero en definitiva ¿por qué no leer un poco de todo y escribir como yo, lo que te gustaría leer?…

