Por Olivier Pascalin

Comprendo profundamente la complejidad de esta situación. El abandono en la infancia, especialmente en las primeras etapas de vida, deja una huella profunda y persistente en la psiquis humana. Es común que estas experiencias no sean plenamente conscientes hasta mucho más tarde, lo que dificulta aún más el proceso de sanación y crecimiento.

Ni hace falta tanto explicar por qué es tan difícil asumir el abandono pasado. Es tan obvio que deja huellas profundas y a veces inalcansables como ciertos mecanismos de defensa que actúan para protegernos del dolor emocional, tales como como la negación, la idealización o la culpabilización. Estos mecanismos nos permiten seguir adelante en el presente, pero pueden impedirnos enfrentar el pasado y sanar las heridas.
Este miedo al dolor hay que superarlo. Reconocer el abandono implica revivir el dolor asociado a esa experiencia. El miedo a sentir ese dolor nuevamente puede ser paralizante y llevarnos a evitar confrontar el tema.
Vergüenza y culpa: A menudo, las personas que han experimentado abandono se sienten culpables o avergonzadas por lo sucedido. Creen que de alguna manera son responsables de lo ocurrido o que no son lo suficientemente buenas para ser amadas o ¡seguir existiendo!
¿Y como explicar esa dificultad para establecer relaciones?
El abandono puede generar dificultades para confiar en los demás y establecer relaciones saludables. El miedo al rechazo y al abandono puede convertirse en un patrón desgradaciamente repetitivo en nuestras vidas.
¿Cómo empecé yo a sanar?
El primer paso fue reconocer que el abandono ocurrió y que tuvo un impacto significativo en mi vida y ya paso. Aceptar este hecho, aunque doloroso, fue fundamental para comenzar el proceso de sanación.

A traves de muchos otros accidentes de vida busqué ayuda y apoyo no tanto en profesionales, ya que hay pocos en la materia, así que me converti en uno: «un terapeuta que entendia el problema por haberlo vivido en carne propia» y poco a poco pude proporcionarme y a otros herramientas y estrategias para procesar las emociones y desarrollar habilidades de afrontamiento saludables que llame «Coach Ontoterapia».
Rodearse de personas que te quieran y te apoyen incondicionalmente puede ser de gran ayuda, así que me volví artista de la vida. Cuidando de mí mismo y más de los demás, priorizando un bienestar físico y emocional.
Tambien practicando actividades que te relajen y te hagan sentir bien, como la meditación, el ejercicio físico o pasar tiempo en la naturaleza, sabiendo que éste último me encanta mas que ¡cualquiera!
Se dice que el abandono puede dañar nuestra autoestima, así que trabajé mucho en eso ya que es muy importante trabajar en construir una imagen positiva de sí mismo y aprender a quererse. ¿Ustedes lo hacen a menudo?
Recuerda, no estás solo en esto. Muchas personas han superado experiencias similares y tú también puedes hacerlo.

