Un hacha de piedra indígena en el escudo de Rosario de la Frontera

Por Carlos Jesús Maita

Fotos Gladis Albarracín Pictografías de Carahuasi (Entre Rosario de la Frontera y Guachipas)

El Escudo de Rosario de la Frontera, Salta, fue creado en 1980 y oficializado en 1981 (intendencia de Rodolfo Aniceto Chino Fernández).

Su autor, el Prof. David Antonio Sorich de Salta, ideó su formato a partir de una de las seis figuras escutiformes (formas de escudo) impresas en una gruta o caverna de Carahuasi (quechua / cara=cuero – huasi=casa, casa de cuero, por las tolderías o viviendas construidas por los nativos con maderas y cuero). 

Las grutas se ubican en un lugar llamado Las Juntas, tras los cerros del oeste de Rosario de la Frontera, pasando Cámara (40 km desde la ciudad) hacia el territorio del departamento de Guachipas, en el punto de origen del río Rosario-Horcones, curso hídrico principal de la localidad rosarina.

Estas pictografías o pinturas rupestres fueron coloreadas originalmente con blanco, rojo y negro, colores vivaces sobre el marrón rojizo y ocre de la roca.

Además de las figuras escutiformes (guerreros-escudos u hombres-escudos), se observa suris, llamas, tigres (jaguares), soles, monos, insectos y pájaros y utensilios de uso diario de los antiguos nativos. También hay diseños abstractos.

El formato o contorno que adopta Sorich para el escudo rosarino es un escudo de guerra indígena allí pintado que representa un hacha de piedra, herramienta y a la vez arma de defensa del nativo asentado en el lugar.  En la descripción general del escudo rosarino, Sorich expresa en el punto 1:

FORMATO: Se ha tomado el correspondiente a uno de los seis escudos de las pictografías de la gruta de Cara-Huasi, ubicadas al oeste de Rosario de la Frontera, límite con el departamento de Guachipas.

En la sierra de Carahuasi nace el río Rosario u Horcones. Las figuras rupestres de Carahuasi, bellos y antiquísimos murales estampados en casi 30 galerías o aleros naturales, son un valioso patrimonio salteño y un testimonio artístico único de la presencia de los indios guachipas que habitaron aquí y realizaron los murales entre los siglos X y XV. 

Las cuevas de las pinturas rupestres fueron descubiertas en 1965 y serán patrimonios imperecederos en tanto sean valorados y conservados celosamente. 

Se puede acceder a las grutas Carahuasi, sus murales y sus aleros desde Rosario de la Frontera por camino de tierra a partir de Arenal (40 km), o bien por el lado del departamento de Guachipas (las grutas quedan a 30 km desde el pueblo) donde hay señalización turística. También se llega yendo desde El Tala a El Jardín a Pampa Grande y pasando de allí a Carahuasi.

En 2008, en el Archivo Histórico Municipal de Rosario de la Frontera, cuando recuperamos la documentación relativa a la creación del escudo rosarino, escribí un soneto dedicado a la presencia de lo precolombino en él, el cual reproduzco al final.

ESCUDO DE ROSARIO DE LA FRONTERA (Soneto)

A Antonio David Sorich, autor del Escudo de Rosario de la Frontera

Es un hacha de piedra su contorno
extraída de una pictografía
resguardada en la vasta serranía
del oeste del pueblo. Antiguo adorno

De guerra que los indios estamparon
en la roca de donde nace el río,
ah, símbolo de indígenas bravíos
que caballos y espadas enfrentaron.

Adentro de ese campo está la historia
postrera del lugar, la cruz, el fuerte,
la Virgen, lo termal, la agraria suerte,

la lanza, el gaucho, el sable, sangre y gloria…
Todo eso es nuestro escudo, nuestra esencia…
Haber luchado por la Independencia…

Carlos Jesús Maita, 2008


NOTA
Agradezco las fotografías a mi amiga Gladis Albarracín con quien bicicleteamos numerosas veces. Ella realizó en sendas ocasiones el pintoresco tramo Rosario de la Frontera – Carahuasi en su bicicleta.

Fuente:

Carlos Jesús Maita – Historia y Literatura 

Publicado por Juana Manuela

Empresa destinada a la publicación de textos de difernetes géneros literarios, como así también a la difusión de nuestra cultura latinoamericana.

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