Por Silvana Irigoyen
En el día de la diversidad cultural, rendimos un homenaje Octorina Zamora, quién luchó por nuestros pueblos originarios.
El 1 de junio dejó esta tierra.

Este universo no nos pertenece. Pertenece a nuestros descendientes por venir. Ellos solo nos lo prestan. Cuidar y proteger es nuestra gran misión en esta vida
De la localidad de Embarcación, en el Chaco salteño, donde residió, Octorina fue Niyat (autoridad) de la Comunidad Honhat Le Les.
Se definía a sí misma con estas simples palabras: «mujer wichí», y al menos desde los 90 a la actualidad fue una figura destacada en la lucha por el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas, particularmente los de su pueblo, en Salta. Desde aquella época estuvo en cada acción importante reclamando por el derecho a la titularidad del territorio de uso ancestral; también acompañó el reclamo por una educación y una salud respetuosas de la cosmovisión indígena.




Octorina Zamora , Mujer Estrella , wichi, luchadora incansable contra la injusticia y la desigualdad, caminó kilómetros desde su tierra natal , en el olvidado chaco salteño para hacer oir su voz en la capital de Salta, ante gobernantes e instituciones. Caminó tantas veces para que visibilicemos el dolor de ese interior del Interior profundo tan postergado, tan a la intemperie. Hizo oir su voz ante tanta muerte injusta, de tanta niñez indígena condenada a la desnutrición.
Luchó por una Ley de Educación Indígena que no sólo asegurara el abordaje bilingüe para velar por la permanencia de la lengua wichi, sino también por el reconocimiento en el sistema educativo de los maestros indígenas que asegurarán la transmisión del Bien Cultural de las comunidades.

Denunció ante legisladores y gobernantes que los desmontes sin control, ni estudios de impactos por parte del Estado, atentan contra la naturaleza, la biodiversidad y la cultura y la vida de las comunidades.
«Los vientos y los pájaros se hermanaron con Tokway; del mismo modo con todas las criaturas. Ayudan a las aves que continúan llevando semillas que esparcen y plantan por todos lados. Aquel fue un tiempo de mucho equilibrio, proporcionando energía, salud, alegría del buen vivir.
El árbol de la vida. Mito wichi
Ajwenchei lhaye inwok lhai pwmjwaya Tokwaj (los vientos y los pájaros se hermanaron con Tokway)
Mito wichi sobre la creación.
Su última lucha dejó en claro que «el Chineo» no es una práctica cultural del criollo: es una violación en manada. Es una cacería de mujeres-niñas wichis degradadas a la condición de objeto sexual.
Octorina dejó este mundo tan desigual, tan injusto. Su partida duele e interpela.

La lucha continúa en esta Salta multicultural y plurilingüe. El legado de Octorina nos convoca por la dignidad, y el derecho a Buen Vivir. Por nuevas miradas más humanizantes y humanizadoras.
Jwala i’amej, Octorina ( Que el sol sea contigo)
Los pueblos sin educación, los niños sin educación no pueden avanzar hacia el futuro. Necesitamos que la educación de los pueblos indígenas tenga la participación de las mujeres indígenas. Hay mucho machismo, vemos esa mentalidad enemiga del crecimiento”
Octorina Zamora
