El mundo al vesre

Por Roberto Espinosa

Si soñar costara mucho, si los males por bien no vienen, si la probabilidad de hacer bien se encuentra cien veces al día, si la de hacer mal una vez al año; si mientras haya vida, hay reelección; si amor con impuestos se paga; si quien todo lo quiere, va por todo; si quien adelante mira, atrás nunca se queda. Si el que la sigue, la consigue; si más vale bueno conocido que malo por conocer; si el paraíso está lleno de malas intenciones y el infierno de buenas obras.

Si el oro hace soberbios y la soberbia, gobernantes; si más vale una ruin posesión que una buena esperanza; si donde hay celos hay amor, y donde hay viejos hay dolor; si quien siembra vientos, recoge las hojas ajenas; si nunca es tarde cuando una prebenda llega; si la palabra es plata y la mano en la lata, oro; si quien bien gane, bien gaste, el dinero ajeno malgaste; si ningún tonto probo se hace rico en un momento.

Si en el país de los honestos, el corrupto es rey; si muerta la decencia, se acabó la patria; si primero son los parientes antes que los dientes; si la AFIP ahoga sin apretar; si contra la virtud de pedir, hay el vicio de dar. Si poderoso filibustero es don poder; si se puede repicar y andar en la procesión; si las candidaturas con plata entran; si a caballo robado le desmantelan hasta los dientes; si el que ambiciona lo ajeno, termina motoarrebatándolo.

Si pájaro que comió, se atornilla al poder; si a líderes endiosados, obsecuencia debida; si el bosque no nos deja ver la miseria propia; si se arrojan las verdades bajo la alfombra; si para ser prósperos gobernantes se necesitan familia y amigos numerosos; si el que mucho abarca, engorda el patrimonio; si no hay justicia que nos quite lo bailado y lo robado; si políticos y milicos que ladran, también muerden; si para subir al cielo se necesita un dólar blue, usted se estará preguntando qué irá a ser de nosotros, si el culpable de nuestros males siempre es el otro, si creemos la mentira propia y nos creemos los nuevos héroes de la historia; si la dignidad, la honradez, la decencia, la humildad, la coherencia, son sólo palabras en el manual de la ilusión.

Entonces, si muchas cosas están al vesre en esta tierra, piense que un país es el reflejo de lo que sus moradores hacen de él y que la vida propia, un espejo de lo que cada uno es, ¿quenó?