Por Mary Dib Ashur

La palta es uno de los grandes súper alimentos por la cantidad y variedad de sus nutrientes. Están llenas de aceites saludables y son una gran fuente de energía que brindan numerosos beneficios.
Es considerada un súper alimento, ya que tiene altos niveles de aceites saludables. Además, es de fácil incorporación en las preparaciones por su sabor neutro y la cremosidad de su consistencia.
En Argentina es usual conseguir paltas a buen precio alrededor de mayo y junio, que es la principal época de cosecha, y primordialmente se consume la variedad Hass traída directamente desde Chile.
Este tipo de palta se puede distinguir por el color de su cáscara casi negro y bien arrugado, un tamaño poco más grande que la mano y una textura más bien blanda y oleosa.


También en algunos lugares puede conseguirse la palta autóctona que se caracteriza por su gran tamaño y peso: tiene una cáscara más lisa y de un color verdoso, que se vuelve intenso al madurar. Su carozo es muy grande con respecto a su tamaño y tu textura es acuosa.
Otra de sus grandes ventajas es que es de fácil mantenimiento en caso de que se quiera tener un árbol de palta. Con una semilla y un vaso de agua se puede poner a germinar el carozo que luego se convertirá en un frondoso árbol.
Cada 100 gramos, una palta contiene:
- Calorías: 160 kcal
- Grasas totales: 15 g
- Colesterol: 0 mg
- Sodio: 7 mg
- Potasio: 485 mg
- Hidratos de carbono: 9 g
- Proteínas: 2 g
Por su textura cremosa también es ideal para preparaciones como aderezos o salsas: se puede procesar o pasarla por la licuadora y armar una salsa inolvidable. Por último, sin ninguna elaboración, una palta no tan madura cortada en cubos con limón es la aliada ideal para lograr una ensalada diferente con lo que quieras armarla. Fácil, rápido y nutritivo.

La forma más común de prepararla es en puré, al que se agrega limón para evitar se oxide.
El artículo de hoy me hizo recordar a una cliente de hace más o menos 40 años, me encargo preparara una cena para 40 personas, pero, necesitaba que todo el menú fuese fácil de servir.
Encontrando en el mercado paltas de mediano tamaño, se me ocurrió usar sus cáscaras como compoteras, así fue que preparé una entrada muy original y práctica.
Por supuesto comparto con ustedes la receta:
Primero preparamos una ensalada jardinera, o sea: papas, zanahorias, arvejas hervidas y cortadas en daditos. Una vez cocida las verduras, colamos, dejamos enfriar.
A esta jardinera le agregamos jamón cocido o pollo hervido también cortados en daditos, si gusta lechuga cortada finita.
Allí recién cortamos las paltas, con mucho cuidado de no romper la cáscara, con una cuchara sacar la pulpa, la cortamos en daditos, le agregamos limón para que no se oxiden, incorporamos a la preparación anterior.
Condimentamos con sal, pimienta, unimos todo con mayonesa y queso crema, controlar el sabor.
Rellenamos las mitades de las cáscaras de la palta, decoramos con un copete de mayonesa y trocitos de aceitunas.
Servir sobre una hojita de lechuga, colocada en un platillo y sobre la lechuga ponemos la ensalada ya acomodada en las mitades de las cáscaras de palta.
Como verán es muy fácil de servir y de calcular la cantidad necesaria según los comensales.

Se preguntarán que más hice para la cena que no requiera calcular para servir.
En papel aluminio, cortado en cuadrados de más o menos 25 cmt x 25 cmt., arme paquetitos de pollo, y demás.
El postre lo preparé en copas que me facilitó la dueña de casa.
Como verán todo estaba calculado y preparado para cada invitado sin tener que hacer cálculos al servirlo.
En otra oportunidad les enseñare los paquetitos de pollo.

