Por Luis Ponce

Cuando pude ingresar a mi interior, habiendo hecho ese viaje introspectivo, vi los millones de estrellas alumbrando dentro mío.
Una guitarra alambraba dividiendo los caminos, y en una estancia de coplas; me vi manso peregrino.
Yo me quedé pensativo al ver que el bombo en mi pecho atesoraba distancias, soledades, y silencios.
Jamás me quedé dormido mientras viajaba en el tiempo conociendo los recodos que el hombre tiene por dentro.
En aquel árbol coposo, donde se aquietan los vientos, vi que la vida dormía en su catre de misterio.
Pude sentir el aroma de cada vez que he vivido, de cada flor cultivada por el amor merecido.
Después me fui por la zona donde se guardan quebrantos, allá anduve urdiendo penas, de amores que se marcharon.
Y cuando llegué a mis ojos, pude mirar desde adentro y comprendí la belleza que atesora mi universo.
Recién dimensiono el modo con que mis ojos, mi mente, le dictan al corazón; y él me dice lo que siente.
Entonces le confesé a este mundo donde vivo, que me salgo de repente para andar otros caminos.
Luis (lucho) Ponce
Poeta, campositor metanense que integra el grupo de la SADE filial Salta, y que además de escribir compone canciones y las canta.
Tiene un gran repertorio y ha transitado el camino de la música por diferentes festivales.

