Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo.

Por Argentina Mónico

Disponible: https://www.filosofiaesoterica.com/wp-content/uploads/2018/06/Una-Palanca-para-Mover-el-Mundo.jpg

Me pareció interesante partir con esta frase de Arquímides, porque si bien se ajusta a una invención como es la palanca, como medio que permite ahorrar trabajo y esfuerzo, nos servirá para comprender otra frase de Homero que dice «la unión hace la fuerza«, y desde estos dos conceptos, analizar nuestra realidad social.

Arquímedes (c. 287 a. C.-c. 212 a. C.) fue un matemático griego, físico, ingeniero, inventor y astrónomo. Considerado uno de los científicos más importantes de la Antigüedad. Entre sus avances en física se encuentran sus fundamentos en hidrostática, estática y la explicación del principio de la palanca.

El término palanca se asocia a la idea de apalancar, es decir lograr que algo se mueva, que algo cambie o que algo suceda. Y ciertamente la palanca como máquina simple, tiene por función ahorrar trabajo, de una manera inteligente y con menos esfuerzo humano, logrando aquello que parece imposible.

¿Pero qué tiene que ver con nuestra realidad social?

Podemos ver en el principio de la palanca de Arquímedes, que utiliza un punto de apoyo para reducir el esfuerzo humano, y pensando en nuestra realidad social, es necesario encontrar el punto de apoyo, para concentrar energías y esfuerzos que permitan generar un verdadero cambio en nuestro país.

Por consiguiente, la misión sería aunar esfuerzos como sociedad, para alcanzar el bienestar cómun, a fin de encontrar una salida a la encrucijada que nos aqueja; ya que si queremos ver un cambio real y concreto en nuestro país, es necesario estar unidos como pueblo, apostando al lema de la unión hace la fuerza.

Alcanzar la unidad no será nada fácil, pero es oportuno compartir y analizar ideas vinculadas a la gestión de las organizaciones, dado que la sociedad es una organización, donde Peter Senge, también toma el concepto de palanca para explicar que, pequeños cambios bien focalizados pueden producir mejoras significativas y duraderas, logrando alcanzar el “punto de apalancamiento”, es decir el punto de apoyo que permita el cambio en su conjunto.

Peter M. Senge nació en 1947. Se graduó en ingeniería de la Universidad de Stanford. Doctor y Magister en Social Systems Modeling en MIT. Es director del centro para el Aprendizaje Organizacional del Instituto Tecnológico de Massachusetts. En 1990 escribe el libro La quinta disciplina donde desarrolla la noción de organización como un sistema

En su obra La quinta disciplina, plantea la importancia de mirar las organizaciones como un sistema, donde el todo es más que la suma de sus partes por lo tanto, es importante comprender el comportamiento de sus componentes para encontrar el problema, para proponer soluciones viables. Pero éste enfoque requiere del diálogo y la comunión de ideas, para viabilizar respuestas en conjunto, pero además supone un aprendizaje en equipo, entendiéndose por «diálogo» como:

La capacidad de los miembros del equipo para “suspender los supuestos» e ingresar en un auténtico «pensamiento conjunto”. Para los griegos, dia-logos significaba el libre flujo del significado a través del grupo, lo cual permitía al grupo descubrir percepciones que no se alcanzaban individualmente.

Es necesario volver a pensar en nuestra Patria, en los ideales que queremos alcanzar; lograr una visión de país con el fin de concentrar las energías y desarrollar con paciencia, un proyecto de Nación que nos identifique.

¿Será posible alcanzar el cambio, la «metanoia» que tánto necesitamos?


Todo cambio requiere de cierto aprendizaje, y el mismo es efectivo cuando llega al corazón de lo que significa ser ciudadano; debemos replantearnos nuestro rol en la sociedad, el pertenecer a un mismo pueblo; para comprender su valor cívico y percibir una nueva relación con el contexto que nos rodea, que es en definitiva nuestro hogar: la Patria.

El aprendizaje generativo no se puede sostener en una organización si el pensamiento de la gente está dominado por hechos inmediatos. Si nos concentramos en los hechos, a lo sumo podemos predecir un hecho antes de que ocurra, para tener una reacción óptima. Pero no podemos aprender a crear una nueva realidad.

Por lo tanto es importante pensar en el país que queremos, en el hogar que pretendemos forjar para nuestros hijos y nietos; sentir que todo será posible en la medida que peleemos juntos, sustentando valores de trabajo, libertad, honestidad, justicia y equidad.

Dejemos de culpar a gobiernos pasados, nos centremos en el hoy, en nuestros problemas, y con criterio de unidad pensemos en salir adelante, con políticas que respalden el trabajo honesto y equitativo. Querer es poder, en la medida que todos sumemos nuestro esfuerzo personal a partir de nuestras realidades particulares, y desde esa mirada, seguramente podremos lograr un país mejor, involucrando a toda la sociedad: gobierno y pueblo unidos.

Les dejo una parábola, para analizar nuestra realidad desde una perspectiva sistémica, para que reflexionemos sobre cómo podemos salir de esta situación, por el bien de nuestra Patria.

La parábola de la rana hervida


La mala adaptación a amenazas crecientes para la supervivencia aparece con tanta frecuencia en los estudios sistémicos de los fracasos empresariales que ha dado nacimiento a la parábola de la «rana hervida”. Si ponemos una rana en una olla de agua hirviente, inmediatamente intenta salir.
Pero si ponemos la rana en agua a la temperatura ambiente, y no la asustamos, se queda tranquila. Cuando la temperatura se eleva de 21 a 26 grados centígrados, la rana no hace nada, e incluso parece pasarlo bien. A medida que la temperatura aumenta, la rana está cada vez más aturdida, y finalmente no está en condiciones de salir de la olla. Aunque nada se lo impide, la rana se queda allí y hierve. ¿Por qué? Porque su aparato interno para detectar amenazas a la supervivencia está preparado para cambios repentinos en el medio ambiente, no para cambios lentos y graduales.

¿Seremos la rana que se hirve y no hace nada? ¿O buscaremos alternativas que nos permitan vivir en un país mejor?

Para aprender a ver procesos lentos y graduales tenemos que prestar atención no sólo a lo evidente, a lo que nos cuentan, sino también a lo sutil. La historia nos demuestra que todo lo que se creía grande acaba cayendo, y casi nunca a causa de lo que se creía que era la mayor amenaza.

Estamos una semana de decidir nuestro nuevo gobierno, ojalá seamos conscientes de lo que ello significa para nuestra Patria y para el ¡¡bien de todos!!

Referencias:

Publicado por Juana Manuela

Empresa destinada a la publicación de textos de difernetes géneros literarios, como así también a la difusión de nuestra cultura latinoamericana.

Deja un comentario