Requiem para mamá

Por Nelly Mormina

Frente a ése mármol que las simboliza,
a las Madres con blanco de azucena,
hace años canté las glorias puras,abrazando a las madres de la tierra.

Y tú estabas allí, papá contigo y
sintiendo tan cerca tu presencia, mi voz
se hacía plegaria ,arrullada por vuelos de banderas.

Eso fue ayer, mamá hoy no te tengo, lo que escribiera entonces, tú tan cerca,me resulta una pálida pintura, algo como un bosquejo o un esquema, de lo que es ése ser cuyas entrañas durante nueve lunas nos sustentan y después nos dan el néctar de sus senos, luego su vigilia,su existencia.

Eso fue ayer, hoy no te tengo, no estás en el camino de mi escuela, ni inclinada en la cama de tu hija, no pondrás el moño entre mis trenzas, ni me sentaras tampoco en tus rodillas,para escuchar los cuentos de la abuela.

Estabas como Dios en todas partes, y ahora estás sola en lo alto,en las estrellas.
Y ya conozco lo que alivia el llanto, lo que es la soledad y la tristeza,y la falta del beso en mi mejilla.
Hoy te llevé flores, se marchitan, hoy te lloré, mis lágrimas se secan.
En mi oración te digo :»no me olvides».
Lejos y cerca estás, ¡Mamá, bendita seas!