Una mirada cuántica

Por Lucila Moro

La mirada Cuántica nos permite transformarnos y ver cuánto más es posible para todos los seres humanos y para nuestras vidas.

Es una mirada desafiante, inquieta, irreverente que cuestiona lo aprendido y nos invita a desaprender y reaprender.

Todo dolor nos genera bloqueos a nivel físico.

Grandes enfermedades se crean a través del sostenimiento de sentimientos negativos callados por años.

Si fueras como un bebé que logra sacar todo su disgusto, estarías sano. La diferencia entre él y tú es que ese pequeño, después del enojo, puede reconectarse al amor en un segundo. Y lo hace al recibir un abrazo, una caricia o una palabra dulce y amorosa.

Cambia su enfoque en un instante. Los niños necesitan poca cosa para pasar de una frecuencia vibracional a otra.

Tómalos como ejemplo y trabaja para cambiar lo más rápido posible toda observación negativa.

Obviamente, los problemas de los niños no son los de un adulto, pero para ellos, la causa de su enojo tiene la misma envergadura que aquello que provoca tu enfado. Sin embargo, repito que la diferencia estriba en la capacidad del niño para salir fácilmente del enojo al recibir una muestra de amor. El problema de los adultos es que no nos comportamos como niños.

No logramos detener la discordia que entra cuando se dispara el enfado. Genera una energía de resentimiento que los daña a ellos y a quienes los rodean.

Y la energía que viene de vuelta y sostiene ese resentimiento, odio y venganza es aún peor.

Los niños logran conectarse con el amor porque no tienen historias a las que apegarse a fin de seguir sosteniendo ese odio. Si por alguna razón un niño no logra sacar el dolor que le aqueja, se va apagando. Empieza a generar resentimiento y se vuelve rebelde.

La rebeldía no es más que un enfado sostenido.

Por lo general eso sucede cuando los niños empiezan a volverse adolescentes y ya no les es tan fácil salir del enfado. Cada vez les es más complicado reconectarse con la energía de la luz y el amor. A medida que crecemos, sostenemos por más y más tiempo el enfado, y con ello generamos mucha energía negativa.

Exactamente eso es lo que nos pasa como adultos. Ese enfado que habita en nosotros genera impulsos autodestructivos.  Hay adicciones que enmascaran disgustos sostenidos por años.

Para evitar esto, resulta esencial agradecer las situaciones que estás viviendo. Si logras conectarte a la gratitud en esos momentos de enfado evitaremos engancharnos a esa situación que nos causa disgusto.

Esto es importante porque muchas veces estas situaciones son solo percepciones. Crees que la otra persona no está haciendo lo que quieres que haga y eso contraviene tus deseos de control. Es precisamente en esos momentos cuando debes conectarte con la gratitud y salir urgentemente del enfado. Casi siempre, quien se enoja tiene mucho más que agradecer de lo que cree.

Todo desajuste entre el dar y el recibir provoca que la energía busque restablecer el equilibrio de alguna forma, y tengamos por seguro que no será la que esperamos. Esto da pie a enormes resistencias y con ellas a grandes enfados.

No olvidemos que hay un punto en el cual se suscita un choque de energías y que cuando llegamos a él todo parece caótico.

Cada vez que nos sintamos así, busquemos evocar en nosotros gratitud por todo lo que hemos vivido. Reconocer nuestros procesos creativos, agradeciéndolos y si es necesario, démosle el adiós a lo que se deba cerrar.

Despidámonos sin resentimiento y demos gracias por salir de una relación o situación sostenida a través de emociones negativas. 

Esto implica saber que somos absolutamente responsables de la vida que estamos viviendo, porque sabemos que depende de nosotros y solo de nosotros. Es nuestra energía la que puede cambiar nuestra vida cotidiana. Si mi observación es la que cambia, no puedo atribuir responsabilidades a otros. 

Te dejo un ejercicio… ¿Podrías observar todo hoy teniendo en cuenta la responsabilidad que tenés en la observación de tu vida? 

Si miras tu trabajo, una relación, tu casa, ¿qué cosas sentís que responden a lo que realmente observas y quieres y cuáles crees que no tienes responsabilidad? …

Publicado por vickylm57

Soy dozente profesora de educacion fisica en capacidades especiales y autora de varios libros .Investigadora en Envejecimiento y cuidado del cuerpo.

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