Las uvas

Por Mary Dib Ashur

Estamos transitando el tiempo de cosecha de las UVAS, vemos en verdulerías y mercados una variedad de esta fruta; verdes, rosadas, negras, con o sin semillas, cada una con su sabor especial.

En nuestra Provincia, Salta la linda, tenemos nuestros Valles con un clima y un suelo ideal para su producción, Cafayate, Animaná, San Carlos, Tolombón, entre otros, nos brindan un paisaje increíble con sus viñedos, con la prolijidad de su siembra que hacen la delicia de quienes transitan esos lugares.

La uva es la denominación que reciben los frutos formados por los racimos de la vid. Sembradas en viñas, crecen agrupadas en las parras y sus racimos contienen entre seis y trescientas uvas en cada uno de ellos-

Su fermentación da lugar al preparado de VINOS.

En las localidades de nuestros Valles, las bodegas nos permiten degustar y deleitarnos con  el resultado de la cosecha de sus variedades y colores, volcados en vinos de primera calidad, reconocidos en el mundo entero.

Investigando un poquito más encontré la siguiente información:

Aporte Nutricional: Cantidad por 100 gramos

• Calorías 67
• Grasas totales 0.4 g
• Ácidos grasos saturados 0.1 g
• Colesterol 0 mg
• Sodio 2 mg
• Potasio 191 mg
• Carbohidratos 17 g
• Fibra alimentaria 0.9 g
• Azúcares 16 g
• Proteínas 0.6 g

Vitamina C	4 mg	Calcio	14 mg
Hierro	0.3 mg	Vitamina D	0 IU
Vitamina B6	0.1 mg	Vitamina B12	0 µg
Magnesio	5 mg

Existen aproximadamente unas 3.000 variedades de uvas en el mundo, aunque no todas son igualmente apreciadas. Según su uso final se clasifican en dos grandes grupos: las de mesa, que se consumen frescas o como uvas pasas y, las viníferas, que se emplean para la elaboración del vino.

Las variedades más consumidas son las de moscatel, las de Corinto y las sultanas. Las famosas pasas de Corinto proceden de uvas negras sin pepitas oriundas de la ciudad griega del mismo nombre, mientras que las sultanas proceden de uvas blancas sin semillas, típicas de una ciudad turca. Actualmente estas variedades se encuentran ampliamente distribuidas por muchos del mundo.

 A la hora de comprarlas se debe comprobar que, en el caso de uvas negras o rojas, no tengan ninguna tonalidad verdosa, y para las blancas que tengan un tono ambarino.

Los tallos deben estar frescos, verdes y las uvas estarán unidas a los tallos y su tamaño será lo más uniforme posible.

Antes de consumirlas deben lavarse muy bien para eliminar posibles restos de productos químicos procedentes de tratamientos o abonos.

Combinan muy bien con algunas carnes, quesos y pescados no grasos y en macedonias de frutas así como en repostería. Incluso de su combinación con algunos alimentos habla el refranero español: «Uvas con queso saben a beso».

Saber más sobre las uvas

• Lo ideal es comer la uva con su piel y masticar bien sus semillas. La semilla de la uva es una excelente fuente de antioxidantes (taninos y catequinas) capaces de prevenir el envejecimiento, los procesos inflamatorios y favorecer las defensas del organismo.
• El mosto de uva era el único alimento que tomaba Mahatma Gandhi en sus prolongados ayunos.
• El mosto o zumo natural, obtenido por presión de la uva sin fermentar, es un excelente remedio en situaciones de desgaste extraordinario o tras largos períodos de enfermedad o reposo debido a su contenido en vitaminas y sales minerales.
• La tradición española de comer las doce uvas en año nuevo data de 1909. Al parecer esta costumbre que nos parece tan arraigada a nuestra cultura no llega a un siglo de existencia. Según cuentan, surgió ante la picaresca de los productores de uvas en un año de gran cosecha y poca demanda.

                                                                              

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En esta ensalada de uvas, queso y nueces, lo que marcará la diferencia será el queso empleado. Aunque lo habitual suele ser añadir quesos  de diferentes variedades, y más o menos fuertes, está claro que cada uno puede hacerla con el queso que más le guste, pues siempre nos va a quedar ideal; ya sea con un queso de cabra suave como con un queso azul, para un sabor más fuerte, o cualquier otro queso. En este caso, hemos empleado un queso de cabra suave, ideal para cualquier tipo de ensalada. Y sin duda alguna, mejor optar por uvas sin pepitas, blancas, negras.

Para el aliño:

• 1 cucharadita de mostaza
• 30 ml de vinagre de manzana
• 60 ml de aceite de oliva.
• 1 pizca de sal

Para la ensalada:

• 200 g de brotes variados de ensalada (al gusto de cada uno)-Ej.: lechuga, rúcula, espinacas hojas tierna, etc., pueden ser surtidas.
• 2 rabanitos
• 100 g de queso de cabra
• 50 g de uvas blancas
• 50 g de uvas negras
• 40 g de nueces de peladas
• 1 pizca de sal
• 1 pizca de pimienta molida

Preparamos todos los ingredientes para hacer la receta y comenzamos haciendo la vinagreta.

En un bol, batimos la mostaza con el vinagre de manzana, y sin dejar de remover, vamos añadiendo los 60 ml de aceite,  1 pizca de sal y cuando tengamos el aliño emulsionado, lo reservamos mientras preparamos la ensalada.

Lavamos los 200grs. de hojas verdes, laminamos los 2 rabanitos, desmenuzamos los 100 g de queso de cabra, cortamos los 50 g de las uvas blancas y los 50 g de uvas negras a la mitad y les retiramos las pepitas, si las tienen.

Una vez tenemos todos los ingredientes listos, preparamos la ensalada. En un bol ponemos las hojas verdes variadas y a continuación vamos añadiendo el resto de los ingredientes.

Colocamos los rabanitos laminados, las uvas, los trozos de queso desmenuzados, los 40 g de nueces y salpimentamos la ensalada.

Finalmente, y una vez tengamos la ensalada lista con todos los ingredientes, la servimos, (la aliñamos solamente si la vamos a consumir al momento).

Le agregamos  dos o tres cucharas de aliño y la presentamos con la vinagreta al lado, por si alguien quiere servirse más cantidad.

Ideal para acompañar, pescado, pollo, conejo o carnes rojas al horno.

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                                                                                                                                                      Ingredientes:

• 150 g de queso crema
• 30 g de nueces peladas
• 150 g de queso cabra o azul
• 10 uvas blancas (o cantidad necesaria)
• 10 uvas rojas (o cantidad necesaria)
• Semillas de sésamo para decorar

Cómo hacer uvas rellenas de queso

Pesamos y medimos los ingredientes, y comenzamos preparando las cremas para rellenar las uvas. Para ello, ponemos los 150 g de queso crema y los 30 g de nueces peladas en un procesador. Trituramos estos ingredientes hasta que la mezcla esté integrada y homogénea.

Lavamos las 10 uvas blancas y las 10 uvas rojas, las cortamos por la mitad y les retiramos las semillas. Podemos cortarlas de forma transversal o longitudinal, como más nos guste o nos resulte más cómodo, sin separar las mitades.

Con ayuda de una cuchara o una manga pastelera, vamos rellenando,  poniendo en las uvas, un pedacito queso azul o de cabra, sobre este queso va la crema de queso crema y nueces, bien llenitas las uvas.

Una vez que tenemos todas las uvas rellenas, las vamos colocando en una fuente o bandeja, las decoramos con unas semillas de sésamo y las servimos.

Ideal para un copetín o una picada.