Atreverse…

Por Lucila Moro

Hoy quiero comenzar deseándoles un brillante mes de febrero y otras muchas cosas.  

– ¡¡CORAJE para decir basta, SI BASTA!!

– Que OLVIDES a quien se olvidó de ti.

– Que puedas cerrar puertas ciegas y abrir muchas ventanas.

– Que no te conformes y no te quedes con culpas, NUNCA JAMAS.

Les deseo a que se ATREVAN, a que se quieran, que rían mucho, mucho, a hacer locuras, a cumplir sus asignaturas y sueños pendientes…

Miradas chispeantes. 

Colores para los días grises, paraguas y refugio para las tormentas.

Lluvia para limpiar el alma y sol para energizar.

Les deseo muchos TE HECHO DE MENOS, abrazos sinceros que duren toda la vida y recordarlos cuando cerramos los ojos.

Les deseo muchos viajes, pues son hacedores de nuevas emociones y les harán sentir que sus cuerpos se elevan. 

Que los quieran sin que sea por interés. 

Mil canciones favoritas y fechas que nos hagan sonreír. Bonitos besos, brindis con los labios y ganas muchas ganas de seguir siempre mirando adelante.

TIEMPO, mucho tiempo para disfrutar cada instante de sus caminos…porque siempre tendremos una vida por vivir…..

Si pudiera conocer cuánto tiempo de vida me queda, aprovecharía cada instante lo más que pueda y se lo agradecería a Dios.

No diría lo que pienso, pero pensaría lo que digo.

Les daría valor a las cosas simples y les probaría cuán equivocados están…

Que piensan que dejan de enamorarse porque envejecen, sin saber que envejecen porque dejaron de enamorarse y soñar.

A los más grandes les diría –la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido. ¡Yo no los olvido!

A los niños les daría alas que realmente les enseñen a volar y a amar.

Si supiera que estos son mis últimos días, diría muchos más TE AMO, sin asumir que la gente ya lo sabe.

Se que hay un mañana y si hoy es lo último que me queda, te diría CUANTO TE EXTRAÑO Y TE AMO.

También diría: viaja liviano, con pocas maletas, cuidándote como una persona consciente del viaje que hará sin corromperse.

Así quiero viajar y terminar cuando llegue a la penumbra de mi atardecer y enfrentar la muerte entera y viva. Pelear contra cualquier enfermedad, enfrentar la batalla con sabiduría mientras sea posible, pues no quisiera aferrarme a un respirador…Quiero irme con estoicismo, sin dar lástima, debemos irnos con una vida bien vivida, con reivindicación. No huir, llegar vivo a la muerte, decir estoy llegando al final del viaje y disfruté cada día, ¡cada etapa, cada primavera, cada verano, cada otoño y cada invierno, CADA INSTANTE!

Casi nunca recibimos lo que damos, pero damos lo que somos desde el corazón, y eso es lo que realmente importa. 

Debemos mantener nuestra esencia y nunca las apariencias, esto marca las diferencias.

Y pasará el tiempo…

Que no se nos escurra la vida esperando.

Hay que ser como el cactus, adaptarnos a cualquier tiempo, lugar y circunstancias.  ¡Ser fuertes y aun así nunca olvidarnos de florecer y SER!

No busques la PAZ, siempre está dentro de TI.

VIVE la vida porque las mejores cosas suceden sin planearlas. Los caminos de la bondad nos llevan a la iluminación y al despertar.

Los malos momentos también llegan a su fin y no pasan para sufrir, sino para aprender.

Muchas veces no valoramos los buenos momentos, hasta que se convierten en recuerdos.

El bien se hace con decirlo, pues se hacen porque se sienten. Y es por eso que muchos diplomas y medallas se llevan en el corazón y no en la pared.

ALEA JACTA EST. 
(QUE ASI SEA)