Por Luis (Lucho) Ponce

Cargando sus siete añitos
va el changuito facturero,
las abejas lo persiguen
por las mieles de su sueño.
Es un horizonte abierto
la ilusión de su mirada
y un caballito de palo
corcovea por su alma.
Palomitas mañaneras
vuelan libre su camino
pero el changuito se sabe
prisionero en su destino.
Quiere jugar pero debe
hacer su venta primero;
entre tanta indiferencia
va el changuito facturero.
II
Su madre lavando ropa,
tristemente cantitando;
sueña que lava la pena
que comparte con su chango.
El chango ha tenido un tata,
como todos en la vida.
El alcohol lo ha conquistado;
no comprende tanta herida.
Decide agarrar los libros,
cultivarse le conviene,
para el día de mañana
ayudar a los que vienen.
En vez de una calesita,
otras vueltas lo entretienen,
el changuito facturero
sabe muy bien lo que quiere.
(Chacarera, letra y música de Lucho Ponce)
