Por Pachula Botelli

Así lo conocí de chico…Miguel Ángel Pérez, poeta…amigo de casa . Salía con el Coco Botelli, mi viejo, de gira, con recitales de música (al piano) y poesía.
Años después, salimos con Perecito a realizar un nuevo ciclo de actuaciones. El grupo éramos Don Pérez, Teuco Castilla, Anibal Alfaro y yo. Nos llamábamos y aun nos llamamos, Los Sastalakas; según el Teuco, el nombre provenía de una tribu aimara desterrada en el pasado del Cuzco, «los quisieron matar de sed, y no pudieron«, por eso aparecen al alba o a la oración, en busca de consome o mate con bollos depende de la hora.
El nivel musical y poético inobjetable, la diversión a flor de piel…, Don Pérez magnífico como siempre el petiso. Le escribí una pieza musical, cortita como el escondido, se la hice escuchar y me dijo: «chirita esta Arturo» y la bailaba por ahí. Cuando me acuerdo de él, recito su copla dedicada a Kika, su compañera.
Le pregunte al aire del pueblo
y el aire me dijo Urundel
se puso más linda la tarde
fue como volverte a ver.
Hace tiempo que no está físicamente. Siempre como sastalaka se nos aparece en el recuerdo de sus letras y poemas.
«(…) Y si la moza y la zamba llegan a ser tucumanas,
ahogate en agua bendita que ya ni el diablo te salva.»(…)
Y Perecito me salvó…que linda vida Don Pérez…salu compai

Mi mayor admiración por tan excelsa poesía. ¡Esa, sí que es Poesía¡
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