Por Mary Dib Ashur

En mi artículo de hoy, en primer lugar quiero agradecer al Sr. Sergio Coppoli, quien días pasados en su programa de radio que conduce a través de RADIO LA FORTUNA, de la Provincia de Santa Fe; trasmitió mi artículo de las DELICIAS DEL 25 DE MAYO DE 1810, acompañando al mismo, con música folklórica y canciones que tenían en sus letras las recetas de los platillos de la época tan importante en la historia Argentina; fue muy conmovedor escucharlo. Nuevamente MUCHAS GRACIAS!!!!
¿Comieron alguna vez madera?

Si MADERA!!! Así fue mi sorpresa cuando vi un regalito que me trajo mi nieto Santino desde Iguazú, de un hermoso viaje que hizo a las Cataratas del Iguazú. Me sorprendió muchísimo ver en un frasco, trozos de madera en almíbar, con una simpática tarjeta adjunta donde encontré toda la información sobre este exótico dulce.
Se trata de un emprendimiento para dar uso a la especie de árbol YACARATÍA, variedad que se encuentra en las rojizas tierras de Misiones, era descartada para la producción de papel, carpintería u otros usos de la madera, encontrando la posibilidad de usarlo en una línea comestible, convirtiendo a este producto en exquisiteces que toman forma de bombones, dulces, bocaditos, alfajores y tablas confitadas.

Su nombre es JACATÍA SPINOSA, conocida como YACARATÍA, puede alcanzar una altura de 18 mts., se reproducen a través de semillas que dispersan las aves que habitan en toda la zona subtropical misionera.
Los guaranís y jesuitas llamaban al árbol YACARATÍA el “árbol del pan”, porque podían consumirlo.
Es una especie que no contiene celulosa, por eso puede ser ingrediente alimenticio. Su madera es especial porque mantiene el 90% de su humedad, una vez que se corta debe ser usado pronto, porque se fermenta rápidamente.
Es así que podemos encontrar esta planta en plazas, jardines, o quizás en lugares donde la forestación es de pinos.
Encontré en internet un poco más de información sobre este curioso árbol.

A través de un proceso de cortes especiales, como su extracción, hidrolisis, gelificación etc., se obtiene un cuerpo tierno y sabroso que conserva todas las características del leño, vetas, anillos de crecimiento entre otras.
Este producto no convencional nos muestra la nueva tendencia gastronómica, por alimentos más sanos, naturales, conservando los nutrientes que solo la naturaleza puede brindarnos.
Otra curiosidad, que comentan los artículos consultados es, que los habitantes primarios de la selva misionera, encontraban en los troncos de esta variedad de árboles, larvas e insectos que se alimentaban del mismo, por ello consideraban que podían tener muchas propiedades alimenticias; los pinchaban en palitos como si fuera una brocheta, los cocinaban sobre el fuego y le agregaban miel de abeja.
En otro de los artículos informativos que encontré, aclaran que la firma que comercializa los productos obtenidos de este árbol, trabajan en armonía con la selva, buscando usar solamente las piezas caídas o que deben ser cortadas, por proyectos de reforestación en el lugar, se puede decir que es un proyecto sustentable y circular.

Como no tenemos maderitas de Yacaratía, haremos un dulce en almíbar de QUINOTOS, llamados también naranjitas japonesas.
La receta que comparto con Uds. es como yo la preparo, les aclaro esto, porque hay muchas versiones de formas de hacerlo.
QUINOTOS EN ALMIBAR
Poner en una cacerola ¾ kg. De azúcar común con ¾ lts. de agua, hervir hasta que comience a espesar.
Mientras tanto a 1 kg de quinotos maduros, pinchar con un palito de brochette o un tenedor finito, 2 0 3 veces cada uno de ellos.
Una vez que esté listo el almíbar, incorporar la fruta y cocinar a fuego lento, hasta que esté tierna, retirar, dejar enfriar envasar.
Si es para conservar mucho tiempo realizar los procesos de esterilización en los frascos y luego del envasado. Si el consumo será inmediato, mantener en la heladera.

Los quinotos en almíbar son, en sí mismos, un postre para comerlo solo, pero realmente quedan deliciosos acompañados con quesos blandos o quesillos. Además, pueden utilizarse en una amplia variedad de postres o tortas de chocolate.
Algunos bartenders usan el almíbar de los quinotos para la preparación de tragos y cócteles.
A DISFRUTAR, como es un postre delicioso, acompañar con un vino blanco o rosado, cosecha tardía. O bien, con un buen licor dulce.

