Por Gustavo Rubens Agüero

Hay algo de mi amor al otro lado,
refugio este fuego de ilusiones.
Mi tierra fue rayuela de emociones,
sin nadie, estas calles, mi pasado.
Tu abismo fue ausencia en este dia,
cruzando al descampado del invierno.
El ojo del ayer se vuelve eterno,
candela soledad fue mi osadia.
Tu adiós, ese abrazo, muy adentro.
Tan pobres estas luces la alborada…
el tren ya ha partido en esta vía.
Me iré por un camino largo
donde no exista nadie
que me recuerde que
te amé hasta el hartazgo…
Oigo tus pasos que van tras la lluvia
hacia la calle de la desesperanza
y no puedo ni siquiera retenerte
en el arcón de mis recuerdos…
