Historia del huevo de pascua

Por Mary Dib Ashur

Desde los comienzos de la humanidad, el huevo fue sinónimo de fertilidad, esperanza y renacimiento. El huevo adquirió importancia dentro de la mitología egipcia cuando el ave fénix se quemó en su nido y volvió a renacer más tarde a partir del huevo que lo había creado en un principio. También los hindúes sostenían que el mundo había nacido de un huevo. Los primeros cristianos consideraron al huevo como un símbolo de la resurrección de Jesús.

En la Edad Media, cuando llegaba la Pascua los huevos, que eran de gallina o de pato, se pintaban de colores y se consideraban objetos muy preciados. En esta época del año, se realizaba el festín del huevo, porque representaba el regocijo y la vuelta a la alegría.

Con el paso del tiempo, se mantuvo la costumbre de celebrar la Pascua consumiendo y regalando huevos.

Al principio del siglo 19, en Alemania, Italia y Francia, aparecieron los primeros huevos hechos con chocolate y con pequeños regalos adentro. Las diversas culturas los fueron decorando de manera diferente. En sus comienzos, eran pintados a mano con colores estridentes que representaban la luz del sol.

Actualmente, en algunos países de Europa, como Italia, en el Domingo de Ramos, muchas familias llevan huevos a la iglesia para bendecirlos y consumirlos en el Domingo de Resurrección.

Por otro lado, en las iglesias de Estados Unidos los niños realizan una búsqueda de huevos de chocolate o de plástico con golosinas dentro.

 Así también el conejo es uno de los símbolos de la festividad de la Pascua; representa la fertilidad, el nacimiento y esperanza de vida.

El conejo es utilizado hoy en día como símbolo de la Pascua -que es la festividad cristiana- para celebrar la esperanza de la vida después de la Resurrección de Jesús en Semana Santa.

ROSCA DE PASCUA

INGREDIENTES

  • 25g. levadura fresca
  • 170 ml agua
  • 500g. harina común
  • 1/2 cdita azúcar
  • 100g. manteca
  • 100g. azúcar impalpable
  • 1/2 cdita sal
  • 3 huevos
  • 1/2 cdita esencia de vainilla
  • Ralladura de naranja
  • Ralladura de limón
  • Crema pastelera
  • 2 cdas azúcar común
  • 1 cdita de agua

PREPARACION:

Lo primero que vamos a hacer es una esponja de levadura. Para esto vamos a mezclar en un bols la levadura fresca con el agua tibia, la cucharadita de azúcar y dos cucharadas de harina; mezclar bien hasta que la levadura se disuelva y quede todo integrado. Tapar el bols, dejar reposar la mezcla en un lugar cálido hasta que duplique su volumen

Colocar en otro recipiente la manteca pomada junto con el azúcar impalpable y batir con un batidor hasta que se integre totalmente. Reservar.

En un tercer recipiente colocar el resto de la harina (recordar que ya habíamos utilizado algunas cucharadas en el primer paso) y formar un hueco en el medio, en ese hueco agregar los 3 huevos, media cucharadita de vainilla y la ralladura de limón y naranja. La cantidad de ralladura depende de cuánto sabor quieran darle a la masa.

Agregar la esponja de levadura; con los dedos desde el centro hacia afuera comenzamos a mezclar para formar la masa. La idea es que la harina se junte de a poco con la levadura y no de repente para que la rosca quede bien esponjosa.

A mitad de este proceso, incorporar la manteca previamente batida con el azúcar impalpable, amasar hasta integrar totalmente la harina-

Colocar un poco de harina en la mesada y amasar la masa. Cuidado con la cantidad de harina que agregan, para que la preparación no quede muy seca, deben poner solo lo indispensable para que no se pegue en la mesada. Deben amasarla durante, como mínimo, 10 minutos. Yo les recomiendo que sean 15 o 20, ya que (como casi todas las masas) cuanto más amases mejor.

Devolver la masa a su recipiente y dejar levar durante una hora y media, tapada con un repasador en un lugar cálido como habíamos hecho anteriormente con la levadura. 

Una vez que leude, colocar la masa sobre una fuente de horno, enmantecada y enharinada, darle forma  con las manos para generar una rosca lo más prolija posible.

Ahora tenemos quebuscar algo que podamos utilizar como centro de la rosca. Si no ponemos nada en el medio cuando se cocine se inflará y perderá su agujero, puede ser una lata forrada con papel aluminio.

Pintar la superficie con huevo batido. Dejar levar la masa nuevamente durante 40 minutos más.

Una vez que haya levado, y antes de meter al horno, vamos a decorar la superficie de la rosca de pascua con crema pastelera formando aros o alguna figura que les guste. Al terminar de decorar, pincelar nuevamente con huevo.

En un bol pequeño mezclar dos cucharadas de azúcar común con una cucharadita de agua. Agregar ésta mezcla entre los aros de crema pastelera encima de la rosca.

Ésta preparación, tiene de especial que no se carameliza cuando se hornea sino que se pone crocante.

Llevar al horno precalentado a 180º durante 30-40 minutos, hasta que esté bien  dorada. ¡Riquísima!

 Sugerencia: pintar huevos de gallina haciéndolos hervir con cáscaras de cebollas (pidan a su verdulero amigo las cáscaras que quedan en la bolsa rejilla donde vienen las cebollas), quedaran de un color muy bonito, con estos huevos pueden decorar la rosca una vez retirada del horno, poner uno para cada integrante de la familia.

Podemos teñir huevos haciéndolos hervir en agua con colorante para tortas, del color que prefieran, verdes, azules, etc.

¡¡¡¡¡¡¡FELICES PASCUAS!!!!!!!!

Publicado por Juana Manuela

Empresa destinada a la publicación de textos de difernetes géneros literarios, como así también a la difusión de nuestra cultura latinoamericana.

Deja un comentario