Por Hilda Palermo

A veces la historia nos sorprende con es el caso de Pío Tristán y Moscoso, político y luchador en algunas de las guerras de la independencia americana.

Pío Tristán nace en Arequipa – Perú, el 11 de julio de 1773 y muere en Lima, Perú, el 24 de agosto de 1859.
Su carrera militar y política siempre la realizó en el bando realista, llegando a ser el último virrey interino en el Perú.
Pío Tristán proviene de una familia aristocrática afincada en Arequipa, su niñez la pasó acompañando a su padre sofocando rebeliones indígenas como la de Tupac Amaru. Posteriormente se enrola en el regimiento de Soria, llegando a ser Subteniente.
Luego viaja a España, por la ruta del Cabo de Hornos, instalándose en la ciudad de Salamanca donde conoce a Manuel Belgrano. Luego de un tempo, Tristán deja el ejercito y viaja a Francia a estudiar en el Colegio de los Benedictinos, no logra su cometido porque se vivía la etapa postrevolución francesa, regresa a España y se reincorpora al ejército español.

A fines del siglo XVIII regresa a América, instalándose en Buenos Aires y trabajando como Ayudante del Virrey del Río de la Plata, Pedro de Melo.
En 1809 retorna a Arequipa y se incorpora al ejército realista que estaba bajo el mando del Brigadier José Manuel de Goyeneche, su primo, con quien va a sofocar las rebeliones del Alto Perú, triunfando en la Batalla de Guaqui o Desaguadero, derrotando a los revolucionarios.
Los realistas no pudieron ir más al sur, lo que permitió a los revolucionarios reagruparse en la intendencia de Salta, mientras que el Ejército del Norte se iba a Tucumán.
Al pacificar el Alto Perú, Goyeneche avanza contra el Ejército del Norte, encargando el mando de la vanguardia realista a Pío Tristán.

Se producen las batallas de Salta y Tucumán con la consiguiente derrota del ejército de Goyeneche. Aquí Tristán es hecho prisionero, abandona el ejército y se retira a la ciudad de Arequipa.
En 1814, se produce la rebelión de Mateo Pumacahua en Arequipa y Pío Tristán se enrola en el ejército para defender la ciudad y es tomado prisionero. Sin embargo, fue nombrado Gobernador de Arequipa y posteriormente presidente de la Audiencia del Cuzco.
Y digo que fue Virrey interino porque al ser capturado el Virrey La Serna en Ayacucho, la real Audiencia del Cuzco, le nombra a virrey interino. A los ocho días publica una proclama que reconoce la Capitulación de Ayacucho firmada por el Virrey La Serna, la Independencia del Perú, 9 de diciembre de 1824.

Sus últimos años los dedica a la política, fue Ministro de Estado y presidió el estado sudperuano.
A la muerte de D. Pío de Tristán
Padre segundo de mi madre y mío,
que la cumbre ocupaste del Estado,
luego a lo eterno y santo consagrado,
viviste de la tierra en el desvío:
Tu fin, temprano al mundo, a ti tardío,
lamenta el pobre a quien contigo el hado
quitó amparo y sustento y padre amado,
¡Oh en la virtud, como en el nombre, Pío!
Tu familia a quien fuiste muro fuerte,
y que eterna anhelara tu existencia,
su gozo en llanto perennal convierte;
y a mayor duelo el hado me sentencia,
pues dos años y dos tu acerba muerte
para mí solo adelantó la ausencia
Clemente Althaus

Flora Celestine Tristán y Moscoso, nació un 7 de abril de 1803 en Burdeos, Francia y fallece el 14 de noviembre de 1844 en el mismo país. Su padre, Mariano Antonio Tristán y Moscoso, fue un coronel de la Armada española, nacido en Arequipa, Perú y hermano de Pío Tristán, virrey interino del Perú.
Al morir su padre, Flora de cinco años de edad, y su madre, regresaron al Perú a reclamar la herencia de su padre, coincidiendo con el período post independencia
Durante los años que permaneció en Arequipa, empezó a escribir todas sus experiencias en un diario que luego se convertiría en su obra Peregrinaciones de una paria, publicada en 1838. Flora recibe la influencia filosófica de Simón Ganneau y de Eliphas Levi.

Decide viajar a Inglaterra donde empieza a producir obras sobre las condiciones sociales que la convierten en una persona pública y activista social, enriqueciendo procesos y soluciones no sólo para el proletariado sino también para las trabajadoras mujeres.
Ella fue la primera en conectar la libertad de la clase trabajadora con el desarrollo de los derechos de las mujeres.
Sugirió la creación de un sindicato, todos unidos, también se preocupó por los hijos de los trabajadores, por los que sufrieron accidentes de trabajo proporcionándoles facilidades para su recuperación, por los heridos gestionó los recursos necesarios para cumplir con estas metas.

Flora Tristán consideraba que la liberación de la mujer era necesaria para completar la emancipación de la clase trabajadora, para eso, crea la idea del feminismo, hace la analogía entre el proletariado y la burguesía y la esposa de la familia, reflejada en su libro: La emancipación de la mujer y el testamento de la Paria.
Su primer artículo publicado es “La situación de las mujeres extranjeras pobres en Francia”, relatando su propia experiencia y denunciando los abusos que se cometían con ellas. Se pronunció a favor del divorcio, por su propia experiencia personal y en contra de la esclavitud, la pena de muerte y el oscurantismo religioso.
En uno de sus largos viajes, se contagió de tifus, falleciendo en 1844, a los 44 años.



