Por Silvana Irigoyen

«Se echaba en la amistad como un vino en las copa, y había que beberlo hasta la última luz del alba y la alegría. Va cielo arriba, en Córdoba, solito. Nosotros aquí, en Salta, lo pensamos» Elegía a Alberto Burnichón. Manuel J. Castilla
Alberto Burnichón, editor independiente, nació un 14 de febrero de 1918 en el Delta del Paraná y murió (fue muerto) el 24 de marzo de 1976, en Córdoba donde se había radicado para formar una familia junto a su compañera de vida, María Saleme (filósofa y pedagoga. «Maestra de maestras»).
Fue impulsor del movimiento cultural La Carpa, por el año 1943, en Tucumán, junto a un grupo de jóvenes artistas talentosos, Con La Carpa comienzan las Ediciones Burnichón. Su trabajo editorial y de distribución de libros, cuadernillos, plaquetas de escritores y artistas plásticos dan cuenta de su compromiso ético estético con esa Argentina profunda e invisible a la mirada hegemónica de los grupos concentrados de la industria editorial en Buenos Aires.
Fue así que la magnitud de su tarea en papel impreso rescató las voces y miradas de escritores de la talla de Manuel Castilla, Raúl Galán, Julio Ardiles Grey, Víctor Massuh, Jacobo Regen, Sara San Martín, Holver Martínez Borelli, entre tantos.
«Caminante incansable de su tierra, descubrió en la geografía cultural de este país la presencia del silencio para con los mensajes no catalogados; y procuró difundir la obra de aquellos que inauguraban un decir y no encontraban canales para hacerlo. Con su portafolio-morral recorrió las ciudades y pueblos sembrando los libros primogénitos de Ofelia Castillo, Daniel Moyano, Víctor Hugo Cúneo, Juan José Hernández. Se produjo, entonces, un movimiento singular entre los artistas de aquel tiempo: pintores o dibujantes ilustraban a cuentistas o poetas. ; cuentista y poetas decían a propósito de la obra de un dibujante, escultor o músico. Así surgieron nuevas ediciones de autores como Manuel Castilla, Allfredo Martínez Howard o Enrique Wernicke, con ilustraciones de Carlos Alonso, Federico Aymá, Remo Bianchedi, Luis Saavedra»
María Saleme
La industria del libro estaba concentrada en Buenos Aires y con la participación de Burnichón se logró introducir el acceso al papel impreso en el interior.
La Legislatura de C´órdoba, en el año 2014, creó la Ley Burnichón por la que se instituyó el 25 de marzo como Día del Editor, en su memoria.

En Salta, desde diciembre de 2018 también se crea la efemérides, por Ley 8074 que establece el 25 de marzo como Día del Editor en homenaje a Alberto Burnichón.

Eduardo Galeano, el siempre recordado escritor uruguayo, tenía un aprecio profundo por Burnichón, de quien decía:
«De Burnichón aprendí la humildad, la sabiduría que el pudor oculta, la cordialidad, el abrazo de verdad y el mejor brindis que he escuchado jamás y que habitualmente uso, invocando las fuentes: ¡por el pretexto!».
Para celebrar el silencioso trabajo de tantas editoriales independientes que continúan con esa infatigable tarea de dar a luz las voces que quedan rezagadas, y porqué no, postergadas, a causa de la hegemonía de las grandes industrias editoriales.
Por ello Juana Manuela editorial, apoya el trabajo de tantas editoriales independientes, que brindan su espacio y esfuerzo para que los escritores den a luz sus obras y el próximo 25 de marzo estará realizando un evento cultural.

“Alberto Burnichón, multiplicado, seguirá recorriendo el país mientras haya un escritor o un poeta de silenciada palabra”
María Saleme.
