El arte rupestre, un sistema de comunicación

En Argentina se conocen más de 3000 sitios con arte rupestre. Se encuentran manifestaciones de arte rupestre en casi todas las provincias de nuestro país.

La Cueva de las Manos, ubicada en la provincia de Santa Cruz, se realizaron hace alrededor de 9300 años, consideradas las más antiguas de Sudamérica. Y lo más notable es que en ese lugar continuó esta práctica a lo largo de 7000 años.

En el Noroeste argentino hay sitios arqueológicos tan antiguos como en Patagonia, por ejemplo en la Puna de Jujuy y de Catamarca. Sin embargo, también tenemos manifestaciones rupestres de fines del XIX y principios del siglo XX, como los grabados dejados por los arrieros de ganado en Ischigualasto, San Juan y en otras provincias cordilleranas.

El arte rupestre es un fenómeno universal que tiende a comunicar un mensaje, en cada momento y lugar, cumpliendo una función específica en cada sociedad.

En la actualidad no accedemos a los significados del pasado, no obstante nos aproximamos a la comprensión de estas imágenes a través de sus técnicas, su estilo, y de aquello que es representado. Un aspecto de singular relevancia es la ubicación del arte en el espacio, su visibilidad (o su ocultamiento) pueden estar indicando su función (como aviso de territorialidad, marcador de rutas, conmemoración de hechos reales o míticos, o símbolos sagrados, etc.).

María Pía Falchi es licenciada en Ciencias Antropológicas con especialización en Arqueología (UBA) e investigadora del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL), a cargo del Programa de Documentación y Preservación de Arte Rupestre Argentino (DOPRARA). Forma parte del equipo del Registro Nacional de yacimientos, colecciones y objetos arqueológicos (RENYCOA) y se desempeña como docente en la Universidad Nacional de las Artes.

Su especialidad es el arte rupestre y toda forma de manifestación estética. A lo largo de su carrera realizó trabajos de campo en las provincias de Jujuy, Catamarca, Salta, La Rioja, San Juan y La Pampa. Sus trabajos de investigación fueron publicados en revistas nacionales e internacionales, dando cuenta del arte rupestre, su función social y su relación con el resto de las evidencias del pasado. Realizó aportes en el campo de la gestión del patrimonio cultural, especialmente en interpretación de patrimonio y puesta en valor de sitios arqueológicos con arte rupestre.

Denomina al arte rupestre a las imágenes pintadas o grabadas representadas sobre superficies rocosas. Los geoglifos, son imágenes de mayor tamaño que también se consideran arte rupestre. No es casualidad que estas imágenes hayan sido plasmadas en rocas. La piedra es uno de los materiales más perdurables, por ello es un símbolo universal de lo inmutable y ancestral.

María Pía Falchi

El arte rupestre no es arte, no decora en el sentido decorativo actual, es un sistema de comunicación. Es una expresión plástica que brinda información sobre aspectos simbólicos y estéticos de las sociedades en diferentes momentos del pasado.
Como todo vestigio arqueológico debe entenderse en su contexto, es decir, acompañado de otras evidencias arqueológicas que completen y enriquezcan la información. Por este motivo, para ser comprendido en su contexto histórico y social, necesita un estudio de especialistas.

Las pinturas rupestres, llamadas también pictografías, se realizan aplicando pintura sobre la roca con los dedos, pincel o hisopo, o arrojándola desde la boca. Las pinturas se preparaban con pigmentos minerales (por ejemplo óxidos de hierro), vegetales o carbón, a los cuales se le agregaban agua, grasa o algún otro elemento aglutinante.

En Salta podemos encontrar las pinturas rupestres de las Cuevas Pintadas de Guachipas, las que están formadas por treinta y tres aleros, donde los pueblos originarios dejaron dibujos y formas abstractas. Los motivos predominantes son los camélidos y los “hombres escudos”, que son figuras antropomorfas de gran diversidad de formas, colores y estilos. En los paneles hay escenas y personajes de la vida diaria, de otros periodos históricos: ceremonias religiosas, guerreros y animales como, suris, jaguares, aves, insectos y llamas.
Este sitio estaba consagrado al Sol, cuyo nombre original fue “Oma Sacopo” (Significa el seno de las pirguas del sol). Las pinturas requieren de especifico cuidado, para evitar el avance de musgos, líquenes y plantas aerófilas, que de a poco se apoderan del lugar por la falta de cuidado.

Fuentes:

Publicado por Juana Manuela

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