Por Daniela Leiva Seisdedos

La grieta se convirtió en una herramienta de gobernabilidad y así estamos pobres, divididos, sin un espacio de futuro para crecer como país…
Estar en desacuerdo no es profundizar la grieta. La grieta no es un agujero negro, es algo que gestionamos nosotros con nuestra inmadurez, verborragia, resumiendo es la gran estupidez argentina.
Lo más lindo que tiene la posibilidad de vivir en Democracia es que se tiene libertad de pensamiento, libertad de prensa, en fin todas las libertades que siempre han costado sangre para ponerlas en uso pero en nuestro país, pensar distinto, tener criterio propio aun con nuestros delegados políticos que si hemos votado significa que se está en contra.
¿Nos gusta el pensamiento único?, ¿Nos gusta que otros se apropien de nuestro criterio? ¿Qué otros se apropien de nuestra libertad?

La libertad se respeta y la hace valer en el consenso y disenso, porque a esos “otros” les gusta que nadie tenga criterio, que se viva uniformemente, que siempre seamos peones de ajedrez más fácil de hacernos perder.
La grieta no puede triunfar, no me gusta que se consolide su liderazgo. Nadie debe ir por todo y ¿las minorías?, soy de las que PIENSA que machismo es igual a feminismo, por ejemplo.
Sí lo pienso, por qué no pensar esto, ¿no ofendo a nadie?; nadie es superior a nadie, no me gustan los fanatismos, creo que cuando se entra en esta figura, la del fanatismo, mueren todas las causas justas.
La educación de nosotros, “de los otros” debe y tienen que ser el refugio de la libertad y no de los estúpidos que fogonean con discursos mesiánicos, que se vaya fulano, mengano. Digo hay democracia, hay libertad de voto, hay libertad de pensamiento porque no respetarlo. Quizás nadie de esos seres y esos discursos mesiánicos no fueron realizados por personas que no aprendieron el concepto de libertad.
¿No estamos cansados de pelear? ¿O la grieta es un negocio de algunos políticos para destruir a un país?. Los argentinos tenemos que aprender que los discursos belicistas no resuelven nada. Amargan a mucha gente y la destruyen.
¿Porque no unir las dos realidades?, ¿porque no construir y educar las dos ideas?. ¿No será que somos tan egoístas que no nos gusta construir en grande y siempre andamos rastreando y volando bajito para quedarnos en el mismo lugar de siempre?

Los argentinos estamos viendo menos el futuro porque vivimos discutiendo culpas, siempre estamos mirando el espejito de atrás, no tenemos una ruta hacia adelante.
Las argentinas y los argentinos debemos aprender a convivir con la diferencia del otro. Me incluyo porque soy argentina.

