Por Daniela Leiva Seisdedos

La Edad Media es el período histórico de la civilización occidental comprendido entre el siglo V y el XV, en Argentina lo estamos reeditando, no hay castillos como construcción, pero hay muchos feudos como geografía.
Cada político que gobierna se ha olvidado del contacto con la gente, no ve la realidad, por lo tanto piensa que nuestro país es un feudo. Solo nos falta vestirnos como guerreros, ser andrajosos, campesinos sin educación, solo esclavos de la tierra, pero Argentina cada vez está más medieval.
El ejercicio de la política se está volviendo puro autoritarismo nada de diálogo, nada de consenso, aceptar el consenso no es unanimidad, es encontrar un espacio de intercambio y toma de decisiones para renovarse; construir en la pluralidad. Hoy todo se está haciendo por la fuerza, no hay nada más democrático que el voto pero…
¿Para qué votamos? ¿Todos los que vivimos en Argentina tenemos igualdad de derechos como dice el artículo 16? ¿Todos podemos peticionar a las autoridades y que estas nos respondan? ¿Solo deben protestar unos pocos, los otros no tenemos derecho? ¿Los que pensamos distintos somos el enemigo y por eso se nos debe condenar? ¿Nuestros políticos están capacitados para el diálogo y la construcción de un país?

Lo único que veo es un intercambio infinito de reproches que a la mayoría nos tiene harto entre gobierno y oposición, la violencia institucional no esta ayudando a que se minimice los efectos de la pandemia. Cada vez más planes y empleo público por lo tanto existe una fábrica de la ciudadanía a través del empleo público, esto es trabajar en el feudo, menos libertad, siempre condenados al clientelismo político.

El modelo feudal es autoritarismo y por lo tanto la republica está en crisis, muchos políticos lo único que solucionan son sus economías. En Argentina está comenzando a ser todo un privilegio, comer, estudiar, la seguridad, todo.
¿Es normal que en una democracia el oficialismo nunca pierda elecciones? Formosa, Santa Cruz, La Rioja, San Luis y Santiago del Estero, Catamarca, las dos primeras lograron modificar sus respectivas constituciones para habilitar la reelección indefinida.
En el tema educativo el sistema que se sancionó en la presidencia de Menem incita a un contraste de tener una buena educación pública en la ciudad de Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, en contraposición a la realidad de las provincias periféricas dominadas por los caudillos feudales, donde la educación pública es desigual desde el acceso a ella, la gestión de los recursos, hasta los salarios docentes.

La educación virtual en Argentina es un privilegio, en la Edad Media todo era privilegio.
No todos los alumnos tiene acceso a ella, no hay un plan para que esto sea así, no solo los alumnos, los docentes también.
La virtualización de los sistemas de educativos y sobre todo de los contenidos educativos dejó entonces en evidencia las fragilidades del sistema y el acceso a los recursos. Pero además la obsolescencia de una estructura educativa que no da respuestas a las demandas educativas actuales.
La ausencia de políticas educativas, es POLÍTICA.

