Lo vital que esconden, las cosas simples

Por: Fabiola Rosa Martínez

Para hablar de las cosas simples, hay primero que comprender, el valor que estas poseen en el crecimiento individual del ser humano. Entender, que son precisamente esas cosas simples de cada día, las que van forjando historia, las historias de vida.

Carlos Alfredo Boidi, un hombre sencillo, discreto y afable, es un ejemplo claro de esa comprensión.

“Esa fue mi adolescencia, la pasé dentro de una fábrica con el pretexto de que era una escuela… Para colmo salí a los 11 años de la primaria y me metieron a esas fábricas de oficio en Córdoba, en Río Tercero” En realidad, es doloroso el tema de la fábrica, me dolía que todos estuvieran afuera en el sol y yo metido ahí, sábado todo el día»

Carlos Boidi

Un escritor enriquecido en sus memorias, que sabe ensamblar, por decirlo de algún modo, el lado luminoso y el lado oscuro de las vivencias en su poesía. Una pluma que se desliza dejando a cada trazo, la huella visible de una madurez alcanzada ¡a puro vivir!.

PADRE

«El tiempo es en realidad un espejo de agua.

De esos brillantes, inmóviles, que acarician la mirada.

Allí debajo, duerme todo lo que fuimos.

Allí en el fondo, junto a los otros.

Pero a tus palabras, el tiempo no las alcanza.

Aunque invisibles , tienen tu rostro y el mío.

Yo hablo por ellas, y por ellas te miro y me miro.

Yo hablo por ellas, aunque el eco se haya ido»

Carlos Boidi

Escribir recorriendo todo aquello grabado a fuego sea desde el dolor, desde el amor, o el respeto. En pocas palabras, todo aquello que lo convirtió de algun modo en la persona que hoy es.

Los caminos del poeta son a veces solitarios, él lo sabe, lo ha expresado más de una vez, sin embargo los fantasmas de los mundos pasados, interiores y presentes, encienden los fuegos inspiradores de Carlos, el escritor inundandolo de una creatividad que da como resultado la plenitud en letras.

A VECES LA SOLEDAD

A veces la soledad por ser inmensa se cierra en el pecho y aunque le huyas mirando vidrieras por tus ojos mira de adentro.

A veces es una perla, brillando en la vereda dormida en un trapo suelto. Si al caminar la pisas,será una luciérnaga volando sin consuelo.

C.A. Boidi

Un hombre que reconoce y reivindica los oficios, el trabajo, el pan ganado con el sudor de la frente.

HERRERO

Que sangre de arrabio y metales puros hoy alientan tu frente, como ese sol que forjas en la fuente a golpes de tiempos oscuros. Que música de himnos te llevan al frente para donar tu corazón de guerrero al grano naciente del acero cambiando miradas de amor urgente. Con ese darte de trigales maduros labras el hierro, la amistad y la escritura, genio que al límite de la cordura hoy ilumina nuestra sombra de futuros. Tal vez traigas en los golpes del fuego el lejano latir de aquella memoria que por romper el miedo de la historia creó la hombría de una raza sin sosiego.

Carlos Boidi

Un hombre que sabe, que no es posible Patria, sin Pueblo.

Un hombre que no teme reflexionar y cuestionarse a sí mismo, y esto, se transmite a través de sus textos. No se miente, no se deja embaucar tan solo por la belleza, sino que también visualiza, pone de manifiesto el dolor la opresión, la marginalidad y la miseria.

Amante de la literatura, seducido por la poesía, la abraza como la más valiosa de las herramientas de expresión, reconocimiento, y también porque no decirlo, de lucha. Como alguna vez me dijo:

«La Voz de los que no tienen voz, la voz de los silenciados»

Fotos: Proporcionadas por Carlos Boidi.