Por José Cantero Verni

Pasan los años, pasa la vida
y sigue pasando el tiempo,
cada vez estoy más pobre
pues tan solo deudas tengo.
Con tres trabajos no alcanza
para llevar el puchero,
no hay moneda que resista
con la suba de los precios.
Prometen mil soluciones
y todo es un triste cuento,
y cada vez son más ricos
los que dicen defendernos.
La creo más a Pinocho
que me hizo reír al menos,
y no a estos lobos trajeados
disfrazados de corderos.
La inflación nos acorrala
y juntos, frente le haremos,
la frase siempre es la misma
aunque cambien los gobiernos.
Unos a otros se culpan
de los desastres que hicieron,
sin tener pudor alguno
se señalan con el dedo.
Vivir dignamente juro
cuesta arriba se va haciendo,
las camisas ya no aguantan
de andar con tantos remiendos.
El estómago se achica,
la miseria va creciendo,
y el fondo de los bolsillos
se ha llenado de agujeros.
Por eso es que he decidido
a partir de este momento,
alzar mi voz y en un grito
hacer rebelión de impuestos.
Los impuestos que se pagan
en obras jamás los veo,
pago impuestos pero nunca
se respetan mis derechos.
En blanco cobra el estado
y paga cuentas en negro,
y muchos impuestos sirven
para intereses ajenos.
Nuestros impuestos se esfuman
en negociados siniestros,
y por estas causas, juro,
nunca he visto a nadie preso.
Pero aquel que roba un pollo
le pintarán cada dedo,
y el juez le dará sentencia
como un peligroso reo.
Así que desde mañana
con furia y rabia confieso,
alzaré mi voz y a un grito
haré rebelión de impuestos.
Asociación Cultores de la Copla
