GASTRONOMIA COLECTIVIDAD ESPAÑOLA

Por Mary Dib Ashur

En esta edición de nuestra revista, continuaremos conociendo colectividades que se radicaron en nuestro país, hoy veremos la población ESPAÑOLA, una de la más extensas, cuyas familias de emigrantes, encontraron en varias provincias argentinas un lugar donde instalar sus familias, trabajos, compartiendo con nuestra comunidad sus saberes, costumbres, gastronomía etc., ya que el idioma castellano les permitió adaptarse más fácilmente a todo lo nuestro.

Compartieron desde su llegada, la gastronomía que traían desde sus pueblos españoles, heredada de sus abuelos, padres y familiares que dejaron en esa lejana tierra, para venir a buscar en América un futuro para sus hijos.
La llegada de emigrantes españoles a Argentina, tuvo lugar en el período anterior a la independencia nuestra de ese país europeo. Un segundo movimiento migratorio importante desde España tendría lugar desde finales del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX.

Durante el auge del Imperio Español, este era el poder colonial de Argentina hasta la declaración de independencia en el año 18l6. Debido a esta situación colonial, antes de esa fecha casi todos los colonos europeos que se asentaban en Argentina procedían de España, instalándose en el sistema religioso, gubernamental y comercial. Una sustancial población española gradualmente se asentó en las nuevas ciudades, y algunos se mezclaron con las poblaciones indígenas y africana esclavizada, y posteriormente con otros inmigrantes europeos, posteriores muchos de ellos, provenientes de países
latinoamericanos y asiáticos.
La comida típica española  se caracteriza por el poco uso de las especias. Es muy extendido el consumo de aceite de oliva en su gastronomía. La variedad de regiones en el país contribuye a una diversidad de verduras, cereales, hortalizas, carnes y pescados. Por lo que se considera que los ingredientes enriquecen más un plato que su misma preparación.

Uno de los platos más representativos de ese país es la paella valenciana, que está hecho a base de pollo, conejo, judía verde, pallar, tomate, arroz, aceite de oliva, agua, azafrán y sal.
También se distinguen: tortillas de papas con chorizos, carnes al horno mechadas y adobadas, papas ‘a la española’, versión libre de empanada gallega, arrollados de carne, arroces caldosos o melosos (a veces con el nombre de paellas), buñuelos y croquetas, salpicones, lenguas guisadas o en vinagreta, escabeches, riñoncitos asados o estofados, hígado encebollado, merluza a la gallega o frita, corvina, o besugo a la gallega, pulpo a la gallega, conejos, ranas, callos (mondongo) a la gallega, budines de verdura, papas, zapallitos y pimientos rellenos, guiso de lentejas, ternerita a la española, puchero a la gallega, o criollo con más carne de ternera y choclo, pescados a la parrilla o plancha.

Entre los postres, son infaltables los flanes, arroz con leche, brazo de gitano (similar al pionono), manzanas asadas, tarta de manzanas, torrijas, castañas o higos en almíbar, leche frita, tarta de almendras, filloas (panqueques), tortilla quemada al ron (llevada por los indianos de Cuba a Galicia, y traída por los inmigrantes de Galicia a Buenos Aires).

GARBANZOS CON VERDURAS Y POLLO

Ingredientes:
500g de garbanzos
Una zanahoria
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
2 cebollas
1 puerro
1 diente de ajo
6 muslos de pollo
750ml caldo de verduras o de pollo (opcional agua)
1 cucharadita de pimentón dulce
Sal y pimienta
Aceite de oliva

Preparación:
En un recipiente, ponemos los garbanzos y los cubrimos con agua. Añadimos una cucharada de bicarbonato y removemos. Los tapamos y los dejamos en remojo 12 horas o una noche entera. Al día siguiente, los escurrimos y los lavamos bien. A continuación, ponemos los garbanzos en una olla y los cubrimos con agua.
Puedes sustituir el agua por caldo de verduras o de pollo para darle más sabor. Dejamos que se cocine a fuego medio durante 1 hora y media, hasta que se ablanden. Si quieres que se cocinen más rápido, puedes hacerlos en olla presión.
Mientras se cocinan los garbanzos, en una cacerola grande, añadir un poco de aceite, calentar, colocar los muslos de pollo, dorar de ambos lados, retirar. Reservar.
En la misma cacerola poner las verduras picadas en daditos, dejamos cocinar, salpimentar, una vez que las mismas estén tiernas, incorporar nuevamente el pollo, los garbanzos ya hervidos, el caldo; el pimentón, mezclar bien, dejar cocinar unos 25 minutos más.
Servir caliente, puede acompañarse con arroz seco o papas al natural. Por supuesto no puede faltar para tomar con este delicioso plato español, un buen vino blanco bien frio.

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