UN VUELO POÉTICO, DESDE TUCUMÁN

   
     ​​Llega la noche
     al amparo sigiloso de la espera
     el elevador emite su sonido de umbral,
     tu sombra se cuela por la hendija de la puerta.
     Crepitas murmurando en el cuello;
     el oído acostumbrado a tu nota de músico 
     mientras recoges los cabellos
     hacia la claridad de la hebilla,
     se resiste lúdico el collar.
     Las perlas giran hacia el beso
     caen en la cintura del verano,
     en el ombligo de la luz,
     semilla que alimenta la semilla de la vida.

                  ​​​ Mirta Sema
                              Del libro: DE INCENDIOS Y
                                         RESPLANDORES              

     

 Uno a uno los botones de nácar

 y se va deshaciendo la blusa
 la espuma de la puntilla
 cosquillea la espalda
 que se turba

 no es fácil quedar desnuda
 le dice

 sólo cinco gotas del mítico
 Chanel

  ​Estela Porta
  Del libro: De incendios y
              Resplandores

       ​​I

      ​Volvió el sublime amor
      hechizada
      en el deseo
      que destellan sus ojos.

     II

     Llega él con su piel tostada
     y perfume de ternura
     ella espera en la loma de la pradera
     con su cuerpo virgen sin barreras.

     III

     Despierta
     para gozar el fuego de los instantes
     y renacer
     en un delirio mágico.

     IV

     Renace
     en apasionados besos
     seducida en un goce
     que se abisma
     al borde de los astros.

      ​​​Leticia Mure
           Del Libro: DE INCENDIOS
                      Y RESPLANDORES