Por Carlitos Monteros
En el tren a Charadai, donde los pasajeros
ignoran el significado de la pobreza, lo
que los hace inmensamente ricos”
Nov. 29 de 2005
Me sostienes
en lo aciago de mis días
Me abres las ventanas del mundo
para mostrarme la vida
Humedeces mis labios
para que canten de alegría
Me sacudes el polvo
de penas amontonadas
No me dejas solo
evitas que me caiga
y si lo hago me levantas
Desatas los grillos
que me anudan la garganta
pones al aire mi voz
No pasé por altares
ni por jueces que den fe
del amor que me une a vos
Sólo tengo mi palabra
y el sutil encanto
de que me habites el alma
Gentileza de Aníbal Aguirre (coplero – escritor- Asoc. Cultores de la copla)
