Por Mary Dib Ashur

Continuando con las historias, tan interesantes de las colectividades extranjeras instaladas en nuestro país, hoy conoceremos la COMUNIDAD GALESA, radicada en el sur de nuestro territorio.
Corría el año 1865 y todavía faltaba mucho para que la Argentina mirara hacia el sur con ansias de una verdadera conquista y colonización, cuando un grupo de galeses se instaló en tierras de la actual provincia de Chubut.
Desembarcaron en Puerto Madryn, en la Patagonia, donde establecieron una colonia de habla galesa que sobrevive hasta estos días.
Los galeses buscaban una oportunidad y un lugar para practicar su fe, hablar su lengua, mantener sus tradiciones.

Aquí, en la Patagonia encontraron ese lugar y esa oportunidad. Por su parte, los colonos contribuyeron con su presencia a afianzar la Soberanía Argentina en el territorio en estas tierras que por entonces comenzaban a ser apetecidas y reclamadas.
Si bien la Patagonia es sinónimo de impactantes paisajes, por sus montañas, lagos y espacios naturales, el sur argentino cuenta también con escenarios innovadores entre sus opciones turísticas.
Uno de los sitios claves para descubrir y disfrutar de las distintas alternativas culturales, históricas y gastronómicas que ofrece la Patagonia es la comarca andina, en la provincia de Chubut.

Sus casas de té galés, cervecerías artesanales únicas en el país y sus centros culturales que exhiben las huellas de la inmigración europea en el sur, son los imperdibles de la Patagonia argentina.
Por ejemplo, la historia la comunidad galesa de Chubut, se encuentra representada por sus tradiciones que hoy perduran en distintos museos y emprendimientos gastronómicos.
En pleno valle del Chubut, la calidez y la atención personalizada y amable de los descendientes de la comunidad galesa en sus casas de té es una experiencia inolvidable.

El té es servido en una tetera recubierta de una funda de lana tejida para conservar el calor y en elegantes tazas de porcelana. Entre las especialidades y exquisiteces típicas los comensales pueden disfrutar de la emblemática torta galesa, scones, tartas dulces o saladas, quesos artesanales, cremas típicas y dulces caseros.
Otra opción vinculada al turismo gastronómico es disfrutar de las cervezas artesanales del sur argentino, cuyos sabores inéditos se convierten en una experiencia única para los amantes de una buena cerveza.
Las cervecerías ubicadas en la comarca andina realizan pequeñas producciones en base a materia prima de la más alta calidad. El lúpulo utilizado proviene de las cosechas de El Bolsón y la Comarca del Paralelo 42, en el límite entre Chubut y Río Negro, y es reconocido como el mejor cultivo del país.
Inclusive, algunos productores elaboran sus cervezas en base a trigo exportado desde Bélgica con el fin de optimizar al máximo su producción.
En la Patagonia hasta el día de hoy, el legado gales sigue intacto, aportando cultura, sabores y belleza.
La gastronomía de Gales se basa en productos como las carnes de cordero y de ternera, pescados y mariscos como la lubina, trucha, salmón, mejillones, langosta, etc…

Entre sus platos típicos hay que destacar el cawl (el guisado con el cordero y a veces puerros), Laverbread (alga comestible) y el pan tostado con queso derretido (la tostada con el queso y la mantequilla). Platos elaborados con pescado como el Jellied eels (elaborado con anguilas, acompañado de vinagre o chili) y trucha asalmonada.
En lo referente al dulce destacar los pasteles galeses, (pequeños pasteles cocinados), crempogs (hojuelas), bara brith (el pan dulce con pasas).
Además otros productos típicos de Gales son los finos quesos, como el Caerphilly, y Fenni, Llanboidy, Diablo Rojo, y queso de Bombardero Negro.
El producto estrella en lagastronomía galesa es el cordero, y es que por algo las granjas de ovejas que hay en el país están consideradas como las mejores, teniendo siempre la carne de cordero una relación directa con la cocina de Gales.

RECETA DE LA TORTA GALESA
Esta torta no envejece, se mantiene un año.
Ingredientes
- 300g. pasas rubias y negras
- 200g. azúcar negra
- 200g. manteca
- 4 huevos
- Ciruelas pasas
- 1/2 vaso de coñac
- 1 cdita. de raíz de jengibre
- 1/2 cdita de nuez moscada
- Clavo de olor
- 1 cdita. canela
- 1 cda. polvo para hornear
- Ralladura de 1 limón
- 200g. de frutos secos
- 400g. harina
Preparación
En primer lugar remojar las pasas de uva (rubias y negras) con el medio vaso de cognac. Lo ideal sería que estén toda la noche, pero si están muy ansiosos, pueden dejarlos una hora por lo menos.
En un bol batir la manteca con el azúcar hasta que esté cremoso. Es más fácil si la manteca está pomada., agregar los huevos de a uno.
En ese momento parece que la masa se corta, pero es normal en la preparación. En otro bol vamos a mezclar los secos: harina, el cacao y la magia de esta torta, LAS ESPECIAS.
Esto es lo que le da a torta galesa ese perfume incomparable y un sabor todavía más increíble. Cuando esté todo integrado, agregamos los frutos secos picados grueso.
Incorporar a la mezcla las pasas maceredas, sin el líquido y las ciruelas pasas picadas. Una vez que está todo unido, agregamos los secos de a poco mezclar bien, uniendo todos los ingredientes.
Colocar la preparación en un molde enharinado y enmantecado. Cocinar la torta galesa en horno 180° por una 1.15 hora aproximadamente.
Controlar la cocción con un palillo, si sale seco ¡ya está!

Un café o un chocolate caliente, para acompañar esta delicia.
