Reconstruir con los escombros

Por Daniela Leiva Seisdedos

La educación no se puede detener nunca, no se puede frenar de golpe ni en la Pandemia que estamos viviendo. En nuestro país la resolución de los conflictos últimamente está dada por la violencia con que se alza la voz de la construcción de un país mejor, abundan los escombros y abundan gente que produce escombros, pero no tomamos conciencia que los escombros sirven para la reconstrucción, imaginen la construcción de una casa.

En los educativo, no quiero alumnos dóciles para que se conviertan en seres autómatas que sepan leer y escribir pero que sepan pensar, que sean analfabetos funcionales, quiero que esos alumnos sean responsables, que sepan el valor de los derechos y también de las responsabilidades. Quiero alumnos críticos pero que ser críticos con fundamentos para que no se conviertan en seres manipulables de otros.

Ya estamos en campaña política, si es febrero, pero es un año electoral. Nos están poniendo en una campaña política, ya muchos políticos están haciendo conocer sus ideas políticas por cargos políticos, pero… y la preocupación por una mejor educación ¿dónde está?, ¿dónde están las futuras propuestas educativas? No hay previsión, todos atrás de un cargo y así la educación se va convirtiendo en un tema perecedero.

La educación es poder, pero el año educativo se está iniciando en nuestro país cargado de problemas educativos no resueltos en décadas sucesivas por sucesivos gobiernos otra vez. Tenemos pasión por el fracaso y por lo tanto vivimos echándoles las culpas a todos.

La calidad de la educación no debe estar dada por ¿qué calidad de comida se recibe y se da en las escuelas? ¿la calidad del jabón o alcohol si no hay agua potable?, no busquemos eso en el lugar más recóndito de la Argentina, esto sucede a muy pocas cuadras de nuestras casas en ciudades grandes. No soy tonta es cierto que no se conoce, hasta el momento un sistema más eficiente a pesar de sus limitaciones que la escuela para llegar con este beneficio de comer, dar útiles, desayuno, ect.

El asistencialismo es una particularidad que establece una relación de dependencia que atenta contra la dignidad individual, encadena a los alumnos a las escuelas y que mejor que empezar por la educación por lo tanto buscaremos seres que lean y escriban pero que no se les limite la capacidad de pensar por sí mismo y sepan pescar por sí mismos.

Si un alumno va a la escuela solamente a comer como actividad central y eso es la única vinculación con la escuela ya le estamos negando un futuro libre, lo condenamos, lo estamos asistiendo, socorriendo a que tenga una educación plena puesto que destinamos horas de clases a alimentarlo; es por esto que es necesario repensar la distribución de los conocimientos actuales en el país y si esto no existe se profundiza la exclusión social.

La educación requiere siempre una intervención e inversión del Estado sostenido por la gestión de recursos, aunque tome distintas formas la subvención directa de la actividad educativa, sea estatal o privada; aunque varíen las responsabilidades de nosotros.

El estado debe planificar las políticas públicas de salud, educación, seguridad. Los políticos que quieren cargos políticos no deben patear para adelante los problemas, o echarles las culpas a diestra y siniestra. No quiero policías del pensamiento, levantando el dedo acusar y así pasar culpas.

El Estado tiene que tener la determinación de unas reglas de juego lo suficientemente consensuadas como para no andar constantemente modificándolas, pero es Argentina y mucho de lo que está escrito en la Constitución Nacional a veces parece letra muerta, viene con el ADN no respetar las normas.

El sentido de la educación es ser libre con el conocimiento, pero para eso hay que pensar que compromisos educativos vamos a dar y abrazar.  La convicción de que la educación debe estar también al servicio de la sociedad.

El objeto de enseñar a un niño es hacerlo capaz de desempeñarse sin la ayuda del maestro (Elbert Hubbar)