Por Argentina Mónico
La frase que figura como título del artículo, fue atribuída erróneamente a la obra del Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra, porque hacía alusión a Sancho, pero según investigaciones, la misma remite al poema «Ladridos» del poeta alemán Johann Wolfgang von Goethe, que dice:
En busca de fortuna y de placeres más siempre atrás nos ladran, ladran con fuerza… Quisieran los perros del potrero por siempre acompañarnos pero sus estridentes ladridos sólo son señal de que cabalgamos.
Pero independiente del origen, lo que interesa es el sentido de la obra del Quijote, ya que busca mostrar el equilibrio entre el idealismo y el realismo en toda acción, a fin de alcanzar un sentido armónico de las cosas que vivimos diariamente; y desde esta mirada, es posible mirar nuestra realidad social para alcanzar su equilibrio, donde la esperanza al cambio no debe perderse, ya que es necesario proponer acciones que hagan posible lo imposible, y así lograr el ideal de sociedad que pretendemos.
Pero además la frase alude a las críticas que realizan los que no hacen nada, los criticones que se llenan la boca mirando lo que hace el otro, pero no tienen ninguna idea alternativa; mientras los que hacemos y tratamos de mejorar nuestra realidad seguimos avanzando, confiados que podemos mejorarla.
Ciertamente la sociedad está cansada de tantas mentiras, de tanta hipocrecía, de un encierro que no nos proteje sino que nos enferma aún más. Pero hay quienes consideran, que es mejor tenernos encerrados porque no tienen respuestas a tanta inoperancia para gobernar.
Pero a pesar de la crisis, debemos confiar que el bien triunfe sobre el mal, y así como Don Quijote cargaba sus fuerzas para vencer las dificultades y alcanzar sus ideales con un sentido de bien, así nosotros debemos ser inteligentes y unirnos para no dejarnos atropellar.
Como muestra de este esfuerzo, en el episodio de la pelea con los molinos de viento, el Quijote armado de valor arremetía, sin importarle su propia vida:
-Calla, amigo Sancho -respondió don Quijote-; que las cosas de la guerra, más que otras, están sujetas a continua mudanza; cuanto más, que yo pienso, y es así verdad, que aquel sabio Frestón que me robó el aposento y los libros ha vuelto estos gigantes en molinos por quitarme la gloria de su vencimiento: tal es la enemistad que me tiene; mas al cabo al cabo, han de poder poco sus malas artes contra la bondad de mi espada.
Miguel de Cervantes Saavedra. El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Cap. VIII. Disponible en: http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/el-ingenioso-hidalgo-don-quijote-de-la-mancha-6/html/05f86699-4b53-4d9b-8ab8-b40ab63fb0b3_2.html#I_12_
¿Será que los argentinos lucharemos por lo que nos pertenece o nos dejaremos atropellar y bajaremos los brazos?
Al parecer no todos tenemos presente que el Estado nacional debe estar al servicio de los ciudadanos, y que somos nosotros los que tenemos la potestad de reclamar por las funciones que no se cumplen; así nuestra Constitución señala:
Artículo 14.- Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender.
Constitución Nacional Argentina (1994). Disponible en: https://pdba.georgetown.edu/Parties/Argentina/Leyes/constitucion.pdf
Nuestra Constitución nos ampara ante la afrenta de los gobiernos, pero muchas veces la misma no es contemplada por las acciones de los políticos, por ello es menester recordar a los funcionarios públicos, que existe la ley de ética de la función pública N° 25.188, que señala:
ARTICULO 2º.- Los sujetos comprendidos en esta ley se encuentran obligados a cumplir con los siguientes deberes y pautas de comportamiento ético: a) Cumplir y hacer cumplir estrictamente Constitución Nacional, las leyes y los reglamentos que en su consecuencia se dicten y defender el sistema republicano y democrático de gobierno; b) Desempeñarse con la observancia y respeto de los principios y pautas éticas establecidas en la presente ley: honestidad, probidad, rectitud, buena fe y austeridad republicana; (…)
ARTICULO 3º.- Todos los sujetos comprendidos en el artículo 1º deberán observar como requisito de permanencia en el cargo, una conducta acorde con la ética pública en el ejercicio de sus funciones. Si así no lo hicieren serán sancionados o removidos por los procedimientos establecidos en el régimen propio de su función.

No llores por mí Argentina…
Nuestra Patria se levanta ante cada caída, desde su acción quijotesca que no sabe de derrotas, siempre pensando en luchar por los ideales de ser una Nación grande, por el honor de tantos héroes que dieron su vida para romper con las cadenas de la opresión y la mentira.
Argentina se levanta, y cree en la justicia y en el ser argentino; por ello argentinos no nos dejemos doblegar, aún tenemos la potestad para reclamar que nos escuchen nuestros gobernantes, para hacer valer nuestros derechos republicamos, y alcanzar así nuestros ideales.
Argentina levántate y camina…

Porque estamos acá, con la frente alta, con el corazón orgulloso de ser argentinos, de vivir en esta tierra tan pródiga de riquezas naturales y diversidad cultural.
Somos tus quijotes, y vamos a dar mil batallas si fuera necesario, pero te necesitamos unida, sin brechas que separen a ricos y pobres, porque TODOS somos argentinos, y desde nuestros lugares queremos trabajar para levantarte, para renovar energías y hacer que seas una Patria con mayúsculas.
Y así como nuestros próceres, queremos seguir dando ejemplo, desde nuestro trabajo honesto, porque es la mejor forma de crecer y producir.
Perseguimos ideales, al igual que Don Quijote, y lo demostramos desde las letras, con este hermoso poema de José Cantero Verni, El centauro eterno (fragmento):
Por la Patria es la consigna que llevan por juramento, de entregar en la batalla hasta el último resuello. (...) Martín Miguel con audacia sin aflojar nunca un metro, se lanza como una flecha a todo o nada en el ruedo. A defender la frontera a paso firme en el puesto, se oponen al enemigo como bastiones de acero. (...) Allá va Martín Miguel el incansable guerrero, de Salta para la Patria trenzado en mil entreveros. (...) Martín Miguel el centauro que galopa a la distancia, que siente la libertad como sublime esperanza.
Y así como el Quijote en la búsqueda de sus ideales, fué a luchar contra los gigantes, acompañado de su fiel amigo Sancho, nosotros tenemos varios flancos de batalla, la salud, la economía, la justicia, la educación…, pero si estamos unidos seguramente podremos ganar los combates.
Sólo es preciso confiar en nuestras posibilidades, hacer valer nuestros derechos y lograr que los gobernantes de una vez, piensen en nuestra Patria y no en sus intereses personales.



Excelente Argentina!!Sabía que no eran palabras de Cervantes, y tu artículo me abrió los ojos otros conocimientos
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Gracias Claudia que te haya gustado en verdad que me preocupa la situación del país y éste es mi aporte para no callarme
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